¿Quieres descubrir los sabores auténticos de Bangkok? Este tour privado te lleva a probar 10 platos locales, desde mango con arroz pegajoso hasta ensaladas picantes, mientras recorres mercados y rincones ocultos con un guía local. Ideal para quienes buscan más que fotos: historias, consejos y mucha comida deliciosa.
Lo primero que me impactó fue el aroma: carne a la parrilla, mango dulce y algo picante que venía de un carrito cercano. Nos encontramos con nuestro guía justo afuera de Siam Paragon, cuando la ciudad empezaba a despertar. El aire era denso y cálido, pero nada incómodo, más bien como un abrazo suave. Nok, nuestra guía, nos recibió con una sonrisa y nos llevó por una calle lateral donde los vendedores ya estaban montando sus puestos. Vi a uno abanicar las brasas bajo unas brochetas de satay, mientras el humo se mezclaba con el olor a hierbas frescas.
Empezamos con la ensalada Yam Pak: crujiente, ácida y con un toque picante justo. Nok nos dio platos pequeños y nos enseñó a echar la cantidad justa de salsa de pescado para darle ese sabor especial. Luego probamos las tortitas de pescado tailandesas, recién fritas, mientras nos parábamos y las motos pasaban zumbando detrás. Me encantaron los buñuelos de plátano, crujientes por fuera y suaves por dentro, vendidos por una señora mayor que lleva años en ese mismo puesto. Nos guiñó un ojo al probar el primer bocado.
En la zona de frutas del mercado, era difícil no distraerse con tantos colores: montones de pitaya, guayaba y sandía apilados. Nok escogió unos mangos para probar más tarde y nos explicó cuáles están en temporada (junio es el mejor mes para el mango). Degustamos satay con salsa de cacahuete y luego vimos cómo preparaban Pad Thai justo frente a nosotros. Había un curry picante con un toque dulce que nunca había probado antes. Para refrescarnos, tomamos jugos naturales; yo elegí de coco y mi amigo de guayaba.
El mango con arroz pegajoso fue el último plato: cremoso, dulce y mucho mejor que cualquier versión que había probado en casa. Antes de irnos, paseamos por la feria de productores locales, donde vendían desde huevos orgánicos hasta pasta de chile artesanal. El ambiente estaba lleno de vida: niños corriendo, vendedores ofreciendo ofertas y alguien poniendo canciones clásicas tailandesas en una radio.
Terminamos en una cafetería pequeña escondida detrás de los puestos, con un café orgánico en mano mientras Nok anotaba sus lugares favoritos para comer fideos en nuestra próxima visita. Ya casi era mediodía y la ciudad había cambiado de ritmo: más gente, más ruido, pero igual de acogedora. Si quieres probar el verdadero Bangkok y escuchar historias que no encontrarás en ninguna guía, esta es la forma perfecta.
¡Claro! Solo avisa a tu guía sobre tus necesidades al reservar o al inicio del tour, y te ofrecerán alternativas vegetarianas deliciosas en cada parada.
Te encontrarás con tu guía privado justo afuera de Siam Paragon, un lugar fácil de localizar y cerca del transporte público.
El ritmo es tranquilo, con muchas paradas para comer y charlar. La mayoría lo encuentra fácil, incluso si no estás acostumbrado a caminar mucho.
Por supuesto. Tu guía puede ajustar las paradas o platos según tus gustos. Solo dilo al reservar o al empezar el tour.
Tu tour incluye 10 degustaciones diferentes (comida y bebida), opciones vegetarianas si las necesitas, un guía local privado solo para tu grupo y tiempo para explorar los puntos destacados de la ciudad entre bocados. También recibirás consejos exclusivos sobre qué más ver y comer en Bangkok.
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