Recorrerás los templos más famosos de Bangkok, navegarás por sus canales en un bote de cola larga, probarás un auténtico almuerzo tailandés cerca del Mercado de Flores Pak Klong Talad y vivirás la cotidianidad local, desde monjes cantando hasta niños jugando a la orilla del río. Este tour te deja con la sensación de haber conocido tanto la historia dorada como la calidez diaria de Bangkok.
Lo primero que noté fue la densidad del aire cerca de Wat Pho, el Templo del Buda Reclinado, cargado de incienso y un aroma floral, quizás de las guirnaldas que la gente colocaba en el altar. Nuestra guía, Pim, me ofreció una botella de agua fría (ya estaba empapado de sudor) y nos contó sobre la antigua escuela de masajes que hay ahí. Se rió cuando intenté pronunciar “Phra Buddhasaiyas” como ella. El Buda reclinado es mucho más grande de lo que imaginaba; solo sus dedos del pie podrían ser un pequeño banco. Hay un silencio especial, incluso con turistas moviéndose alrededor.
Después, nos adentramos en los terrenos del Gran Palacio. Oro por todos lados, pero sin ser ostentoso, más bien como la luz del sol reflejándose en cada rincón. Pim nos señaló una réplica en miniatura de Angkor Wat, que me sorprendió; no esperaba ver algo de Camboya en Bangkok. Había mucha gente, pero todo se sentía ordenado. Tomamos transporte público (que resultó ser parte divertida de la experiencia) y terminamos junto al río Chao Phraya para el paseo en barco por los canales. El motor del bote de cola larga hacía un ruido tan fuerte que tuve que acercarme para escuchar a Pim hablar de los espíritus del río. Los niños saludaban desde las casas de madera a orillas de los klongs, y la ropa colgada ondeaba al viento; era un paisaje tranquilo pero lleno de vida.
Almorzamos en un lugar pequeño cerca del Mercado de Flores Pak Klong Talad; nada sofisticado, solo pollo salteado con albahaca y arroz, pero después de tanto caminar supo a gloria. El mercado olía a tallos verdes y tierra húmeda; los vendedores empaquetaban orquídeas más rápido de lo que podía contar. Un anciano tejía guirnaldas de jazmín y sonrió cuando intenté preguntarle su nombre (no lo entendí bien). Terminamos en la Casa del Artista en Klong Bang Luang, un rincón tranquilo y colorido donde niños locales preparaban un espectáculo de marionetas. Aún recuerdo ese momento, sentado junto al agua, en bancos manchados de pintura, sin prisa por irnos.
El tour dura todo el día e incluye templos, paseo por canales, visita al mercado de flores y almuerzo.
Sí, durante la excursión se sirve un almuerzo tailandés sencillo.
Todos los tickets de entrada están cubiertos en el precio del tour.
Sí, el traslado entre sitios es en transporte público, parte de la experiencia.
El tour incluye recogida; consulta los detalles al reservar.
Los bebés pueden unirse si van en el regazo de un adulto o en cochecito.
Visitarás Wat Pho, Gran Palacio, canales del río Chao Phraya, Mercado de Flores Pak Klong Talad, Casa del Artista en Klong Bang Luang y más.
Tu día incluye todas las entradas a templos y palacios, agua embotellada para refrescarte bajo el sol de Bangkok, viajes en transporte público (que suman a la aventura), además de un almuerzo tailandés sencillo—normalmente pollo salteado con albahaca u otro plato local—antes de regresar tras explorar mercados y barrios junto al río.
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