Recorrerás el Mercado del Tren de Mae Klong con los trenes pasando a centímetros, explorarás el templo Wat Bang Kung envuelto en raíces antiguas, probarás delicias en el Mercado Flotante de Amphawa con tu guía local, y terminarás navegando bajo árboles iluminados por luciérnagas. Una tarde llena de vida y calma que recordarás mucho tiempo después de volver a Bangkok.
No esperaba que el Mercado del Tren de Mae Klong estuviera tan tranquilo al caer la tarde. Siempre ves esos videos locos de los vendedores corriendo cuando pasa el tren, pero cuando llegamos, todo estaba casi en silencio. Nuestra guía, Nok, nos llamó justo cuando sonó una campana detrás de los puestos de fruta. Vi a una mujer recoger su toldo con una mano mientras le daba cambio a un cliente con la otra. El tren pasó tan cerca que olí el metal y algo dulce, ¿quizás lichis? Fue una calma extraña, nada que ver con el caos que imaginaba.
Después nos fuimos a Wat Bang Kung. El templo está medio engullido por un enorme árbol banyan, con raíces por todos lados, como si la naturaleza quisiera esconderlo. Nok nos contó sobre los guerreros que se reunían aquí (señaló unas estatuas en pose de boxeo; intenté imitarlas y casi pierdo el equilibrio). Dentro, olía a incienso y piedra antigua. Había gente local encendiendo velas para la suerte. Me gustó que nadie nos apuraba, podíamos quedarnos ahí y absorber el ambiente con calma.
Cuando llegamos al Mercado Flotante de Amphawa ya estaba animado pero sin agobios. Barcos alineados en el canal vendían camarones y calamares a la parrilla, el humo flotaba sobre el agua mezclándose con el aire del río. Probé unos pequeños panqueques de coco (Nok los llamó “khanom krok” y se rió cuando lo repetí). Paseamos entre los puestos; a veces cruzas miradas con alguien y solo sonríen, sin necesidad de palabras. La palabra clave aquí es sin duda “Mercado Flotante de Amphawa” porque es donde todo se junta: comida, gente, ruido y luces reflejadas en el agua.
Lo que más me gustó fue el final: un paseo en barco de cola larga hacia la oscuridad donde viven las luciérnagas. Al principio pensé que Nok bromeaba con “miles de luces”, pero luego las ves parpadeando en los árboles de corcho a la orilla, pequeñas chispas por todos lados. Era un silencio que se queda contigo mucho después de irte. Así que sí, si buscas una escapada desde Bangkok que sea animada y a la vez extrañamente tranquila… esta es la opción.
El tour incluye recogida privada en hotel y transporte desde Bangkok al Mercado Flotante de Amphawa.
Sí, tu guía privado habla inglés u otros idiomas seleccionados con fluidez.
El paseo en barco con luciérnagas se realiza después del atardecer, tras la visita al Mercado Flotante de Amphawa.
No incluye comida fija, pero puedes comprar snacks y comida callejera en el Mercado Flotante de Amphawa.
El tour es apto para todas las edades y niveles de condición física.
Sí, el traslado privado desde y hacia el hotel en Bangkok está incluido.
La mayoría de los puestos solo aceptan efectivo, así que lleva baht tailandeses para compras o snacks.
Sí, ver pasar el tren es parte de la experiencia en el Mercado del Tren de Maeklong.
Tu día incluye recogida privada en hotel en Bangkok con traslado de regreso en vehículo con aire acondicionado, un guía local amable que habla tu idioma elegido (inglés u otros), seguro de viaje durante toda la excursión, la experiencia de ver el tren pasar muy cerca en el Mercado del Tren de Maeklong, la visita al templo Wat Bang Kung rodeado de raíces banyan, tiempo para pasear y probar comida callejera en el Mercado Flotante de Amphawa, y un paseo en lancha por el canal para ver luciérnagas antes de regresar cómodo a tu hotel.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?