Recorrerás la mansión de Charlie Chaplin cerca de Montreux, visitarás sus habitaciones familiares, entrarás en decorados de Hollywood recreados en el estudio y pasearás por jardines con vistas al Lago de Ginebra, todo con tu entrada incluida. Prepárate para momentos de risa, nostalgia y alguna sorpresa mientras alternas entre su mundo privado y la magia del cine.
Lo primero que me llamó la atención en Chaplin’s World fue el silencio — no un silencio vacío, sino ese tipo de calma que se siente en casas antiguas donde realmente vivieron personas. Empezamos en la mansión, y de verdad parecía que Charlie acababa de bajar esas escaleras. En una habitación hay una radio antigua (todavía huele un poco a cera de madera), y la guía nos mostró las fotos familiares sobre el piano. Nos contó cómo Chaplin terminó en Suiza—algo sobre buscar paz después de todo el ruido de Hollywood. No esperaba sentirme tan conectado con su cocina, pero ver sus tazas de té reales alineadas me dio una nostalgia rara, como si fueran recuerdos de otra persona.
Después de curiosear en los dormitorios (el papel pintado es una locura), nos dirigimos a la parte del estudio. Es enorme—como entrar directamente en esas películas en blanco y negro. Hay un decorado de “Easy Street” donde puedes sentarte en un banco y probarte un bombín si quieres (yo lo hice, y me veía ridículo). Pusieron un montaje de escenas de Chaplin que hizo reír tanto a un niño que casi se atraganta. La guía explicó que algunos objetos son originales de las películas, lo cual es increíble cuando lo piensas.
El parque que rodea todo el conjunto tiene unas diez hectáreas de césped y árboles, con el Lago de Ginebra brillando a un lado. Se entiende por qué a Chaplin le gustaba tanto este lugar; hay una brisa suave de montaña y hasta los pájaros parecen más tranquilos. Paseamos un rato antes de entrar a la antigua cochera convertida en tienda. Casi me compro un bastón (pero no lo hice), aunque sí me llevé postales con esos carteles clásicos de cine. Sigo pensando en esa vista desde el jardín—ya sabes, cuando algo se te queda grabado.
Sí, todas las áreas y superficies de Chaplin’s World son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, tu entrada permite visitar tanto la mansión como el área del estudio al estilo Hollywood.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o silla de paseo por todo el recinto.
Sí, hay opciones de transporte público cerca para llegar fácilmente.
Sí, los animales de servicio están permitidos en todas las áreas de Chaplin’s World.
Tu día incluye la entrada a Chaplin’s World cerca de Montreux, con acceso para explorar la histórica mansión de Charlie Chaplin, recorrer decorados inmersivos al estilo Hollywood, pasear por diez hectáreas de jardines con vistas al lago y comprar recuerdos en la antigua cochera convertida en tienda antes de partir.
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