Si te gusta resolver pistas al aire libre y quieres descubrir Lenzerheide desde otra perspectiva, este Foxtrail es para ti. Trabajarás en equipo, reirás con tus errores y tal vez encuentres rincones escondidos del Heidsee que pocos conocen.
Desde el primer momento sentirás el aire fresco de la montaña mientras nos reunimos cerca del Heidsee. El lago siempre está ahí: a veces brilla con un azul intenso, otras veces se cubre de hielo si vienes en invierno. Nuestro grupo encontró la primera pista dentro de una caja de madera desgastada junto a la orilla. Nos llevó un rato descifrar el acertijo (confieso que tuvimos que pedir ayuda por la línea de asistencia), pero esa es parte de la diversión. Verás a locales corriendo o niños dando de comer a los patos, sin darse cuenta de nuestro pequeño grupo concentrado en las pistas.
El recorrido rodea el Heidsee y te mantiene alerta en cada paso. En una parada jugamos con una pequeña cascada —¡sí, se puede controlar!— y en otra tuvimos que estirar el cuello para ver unas banderas curiosas ondeando con el viento. Después de la lluvia se siente ese aroma a pino que se queda contigo. Nuestro guía nos contó que incluso los habituales se confunden con las trampas del zorro. No te preocupes si te atascas; la línea de ayuda es un salvavidas y súper amable.
Sí, muchas familias participan. Algunos acertijos pueden necesitar ayuda de adultos, pero a los niños les encanta buscar pistas alrededor del lago.
Lo mejor son zapatos cómodos, porque el camino puede estar embarrado o helado según la temporada. Viste en capas para adaptarte al clima cambiante.
No te preocupes, los documentos del recorrido también están en inglés. El personal de la línea de ayuda habla inglés si necesitas asistencia.
Tu entrada para el Foxtrail y todos los documentos de inicio están incluidos. Solo trae ganas de aventura —y quizá un snack para el camino.
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