Te pondrás un traje seco y remarás por el Lago de Brienz con un grupo pequeño, guiado por un experto que te contará historias locales mientras navegas entre picos nevados. Prepárate para momentos de silencio profundo interrumpidos por risas, equipo térmico incluido y un paquete de fotos para que dejes el móvil y disfrutes solo del agua y el cielo.
Lo primero que me impactó fue el silencio — no ese silencio vacío, sino ese susurro denso y suave que solo se siente en el Lago de Brienz durante el invierno. Ya estábamos metidos en esos trajes secos (sorprendentemente cómodos, aunque parecía un pingüino torpe), y nuestro guía, Stefan, revisaba guantes y botines antes de que nos deslizaramos al agua. Las montañas a nuestro alrededor estaban cubiertas de blanco; sus reflejos daban la sensación de remar dentro de un cuadro. Buscaba ese olor frío y punzante — ya sabes cuál — pero solo sentía aire puro y un leve aroma a neopreno de mi traje.
Hacer kayak aquí en enero no tiene nada que ver con el verano. El Lago de Brienz está tan quieto que parece un espejo, casi fantasmal, hasta que alguien se ríe o mete mal la pala y se salpica (culpable). Stefan señalaba pequeños pueblos al otro lado y nos contaba cómo los locales viven el invierno — por ejemplo, en Iseltwald hay una panadería que solo abre cuando la nieve es lo suficientemente profunda para que les traigan el pan en trineo. No había multitudes. Solo nosotros seis flotando en silencio, a veces tan cerca que podíamos oír la respiración del otro.
No esperaba sentirme tan abrigado — esos trajes secos funcionan de verdad — pero mis dedos de los pies seguían entumecidos después de una hora. Paramos en medio del lago para hacer fotos (incluidas en el tour, así que no arriesgues tu móvil), y traté de captar con mis ojos ese color azul verdoso tan raro del agua, porque las cámaras nunca lo logran bien. El sol apareció por unos cinco minutos, iluminando la nieve en nuestras palas. Aún recuerdo esa vista cuando el ruido vuelve a casa.
La sesión dura 3 horas en total, con unas 2 horas remando en el agua.
No hace falta experiencia previa, pero sí debes poder manejar el kayak por tu cuenta.
El tour incluye kayaks de mar de alta calidad, palas, trajes secos Palm Bora, guantes, botines y un paquete de fotos.
Los grupos son pequeños, de 2 a 6 personas.
No, no se permite la participación de niños menores de 16 años.
Debes llevar ropa abrigada: calcetines gruesos, ropa térmica (parte superior e inferior), un jersey fino o capas extra si hace mucho frío.
No se menciona recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
Sí, el paquete de fotos está incluido para que disfrutes sin preocuparte por tu cámara o móvil.
Tu día incluye todo el equipo para kayak — kayaks de mar de primera, palas, trajes secos Palm Bora con guantes y botines — además de la guía de un entrenador local experimentado durante toda la actividad en el Lago de Brienz. También te entregan un paquete de fotos para que te concentres en remar y disfrutar de las vistas nevadas junto a tu grupo pequeño.
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