Desafía tus sentidos en el Museo de Comida Repugnante de Malmö: evita filas con tu entrada, acércate a platos famosos por ser extraños, prueba entre 10 y 15 alimentos raros en la barra de degustación (si te atreves) y captura tus reacciones en el fotomatón. Prepárate para reír, sorprenderte y tener una historia única para contar.
Lo primero que me impactó en el Museo de Comida Repugnante de Malmö no fue lo que vi, sino lo que olí — un aroma parecido a calcetines olvidados en una bolsa de gimnasio, pero más intenso. Apenas entregamos nuestras entradas prepagadas (sin hacer fila, por suerte), un miembro del equipo nos sonrió y nos indicó la primera vitrina. Ochenta alimentos de todo el mundo, y la verdad, algunos parecían inofensivos hasta que te acercabas. Nuestra guía, Linnea, no paraba de animarnos a oler o a intentar pronunciar nombres que nunca había escuchado. “Surströmming”, dijo, y yo intenté repetirlo — ella se rió y negó con la cabeza. Justo.
No esperaba probar nada (al principio solo quería las fotos), pero la curiosidad pudo más en la barra de degustación. La textura de ese huevo centenario era… complicada. No tan mala como imaginaba, aunque mi amigo puso una cara como si hubiera mordido un limón empapado en amoníaco. Algunas cosas resultaron sorprendentemente dulces — había un caramelo hecho con algo que llamaban “productos químicos para limpiar metales”. Suena peor de lo que sabe. La gente a nuestro alrededor reaccionaba de mil maneras; un niño pequeño simplemente se encogió de hombros tras probar algo que casi me hace vomitar. El lugar vibraba con risas, gestos de asco y momentos de “no puede ser”.
Al final, nos turnamos para usar el fotomatón sosteniendo nuestras tarjetas de “Sobreviví” (no sé si parecía valiente o solo pálido). Hay algo extraño en compartir esos sabores — o esos olores que no se van de las manos en un rato. Incluso ahora, ciertos aromas me transportan a esa sala llena de frascos y extraños valientes. Si buscas una excursión en Malmö que sea más sobre historias que recuerdos… esta es sin duda la indicada.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Puedes degustar entre 10 y 15 tipos diferentes de comida cada día en la barra de degustación.
Sí, hay transporte público disponible cerca del museo.
Sí, bebés y niños pequeños pueden visitar y usar cochecitos dentro.
Tu entrada incluye acceso a todas las exposiciones, la barra de degustación y el fotomatón.
Una entrada prepagada garantiza la entrada sin importar la fila; sin reserva, podrías esperar en horas punta.
La exposición muestra 80 de los alimentos más notorios del mundo.
Tu día incluye entrada prepagada para evitar filas en el Museo de Comida Repugnante de Malmö, acceso completo a las exposiciones con 80 alimentos únicos de todo el mundo, barra de degustación con 10-15 muestras diarias si te sientes aventurero, y tiempo para usar su divertido fotomatón y capturar tus mejores (o peores) caras antes de salir.
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