Seguirás huellas de animales por bosques nevados cerca de Kiruna con un guía local que lidera tu pequeño grupo más allá de la línea de árboles. En el camino probarás jugo caliente de bayas, escucharás historias de la vida en Laponia sueca y verás cómo cambia la luz ártica en el cielo—una magia tranquila que recordarás mucho después de volver a casa.
“¿Ves esas huellas? Puede ser un zorro, o algo con más suerte,” dijo nuestro guía Jonas, entrecerrando los ojos para leer la nieve. Intenté ver lo que él veía—para mí solo eran líneas y puntos, pero él sonrió y señaló cómo las pisadas se perdían entre los árboles. Apenas habíamos empezado la caminata con raquetas desde Kiruna y ya me daba cuenta de todo lo que me perdía al ir con prisa por los bosques en casa.
El aire se sentía punzante en la nariz, como respirar metal frío, y cada paso crujía suave, ese sonido único de la nieve fresca. Éramos pocos (solo ocho), así que nadie se perdía entre el grupo. Jonas paraba seguido para mostrarnos detalles: un parche de líquenes, cómo la luz cambiaba de azul a rosa mientras subíamos más allá de la línea de árboles. En un momento, alguien encendió la linterna frontal aunque todavía no era de noche—el invierno ártico juega raro con el tiempo.
Arriba, nos quedamos en silencio un rato. El cielo estaba pintado con colores que ni sé cómo llamar—alguien intentó sacar foto pero ninguna le hacía justicia. Jonas nos sirvió jugo caliente de bayas de un termo (dulce y ácido a la vez; el vapor me empañó las gafas) y contó cómo su abuela recogía bayas por aquí en verano. Intenté decir “kiitos” como él—se rió y dijo que mi acento era “creativo.”
La bajada se sintió más fácil, quizá porque ya estábamos más relajados o simplemente porque la gravedad ayudaba. Las piernas me dolían, pero de esa manera buena que sabes que vas a dormir bien. A veces aún pienso en esa vista cuando las luces de la ciudad me parecen demasiado fuertes—¿sabes a lo que me refiero?
La caminata dura unas 2.5 horas y cubre entre 3 y 3.5 km.
Sí, incluye recogida en tres puntos de Kiruna: Camp Ripan, Oficina de Turismo y Hotel Scandic.
Incluye raquetas, linterna frontal si hace falta, jugo caliente de bayas local y guía experto.
La edad mínima es 12 años.
No se proporciona ropa extra; vístete abrigado según el clima.
El grupo máximo es de ocho personas.
No incluye almuerzo, pero sí jugo caliente de bayas durante la parada en la cima.
Tu experiencia incluye recogida en puntos céntricos de Kiruna, uso de raquetas y linternas si es necesario, guía local durante toda la caminata por encima de la línea de árboles, y una taza caliente de jugo de bayas local para entrar en calor en la cima antes de regresar juntos.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?