Te recibirán en el aeropuerto internacional de Ciudad del Cabo con un conductor local que llevará un cartel con tu nombre, te ayudará con las maletas y te llevará directo a tu hotel o Airbnb en un coche con aire acondicionado. Durante el camino escucharás historias sobre la ciudad de alguien que vive aquí —y puede que hasta te rías intentando pronunciar “Muizenberg”. Un comienzo tranquilo que marca el tono de tu viaje.
No esperaba sentir nervios al aterrizar en Ciudad del Cabo — quizá fue el vuelo largo o simplemente estar en un lugar nuevo, pero recuerdo ese pequeño vuelco en el estómago mientras rodábamos hacia la terminal. Cuando por fin salí de llegadas, ahí estaba Sipho con un cartel con mi nombre, sonriendo como si esperara a un viejo amigo. Ese instante —ver a alguien esperándote— me relajó al instante.
Sipho me ayudó con la maleta (que parecía más pesada que cuando la empaqué, no sé cómo) y me guió hacia el aire cálido. Olía un poco a combustible de avión y a algo dulce que no supe identificar. El coche estaba impecable y fresquito por dentro, un pequeño milagro después de tantas horas en el avión. Me preguntó si ya había estado en Ciudad del Cabo —no— y señaló la Montaña de la Mesa mientras entrábamos a la autopista. La forma en que dijo “espera a verla al atardecer” me sacó una sonrisa.
El trayecto desde el aeropuerto internacional hasta mi hotel duró unos 25 minutos, pero no se sintió apresurado ni incómodo. Sipho me contó sobre los barrios de la ciudad y hasta me dio consejos para usar el transporte público si me animaba más adelante (todavía no sé si lo haré). En un momento se rió cuando intenté pronunciar “Muizenberg” —seguro que lo arruiné. Pasamos junto a coloridos minibuses zigzagueando entre el tráfico y niños saludándose en las paradas. Todo se sentía mucho más real que cualquier guía turística.
Cuando llegamos a la puerta de mi hotel, ya no me preocupaba perderme, pagar de más o olvidar algo importante. Hay algo muy reconfortante en tener a un local contigo desde el primer momento, aunque sea solo un corto viaje. A veces esos primeros minutos en un país nuevo se quedan contigo más de lo que imaginas.
Tu conductor te esperará en la zona de llegadas con un cartel con tu nombre para que lo reconozcas fácilmente.
Es un traslado privado de ida solo para ti y tu grupo.
No, cada reserva es solo de ida; el traslado de vuelta se debe reservar por separado.
Sí, los traslados llegan a hoteles, Airbnbs y direcciones privadas en Ciudad del Cabo.
Sí, el conductor te ayudará con las maletas al llegar.
Hay sillas especiales para bebés disponibles bajo petición.
El viaje suele durar unos 25 minutos, dependiendo del tráfico.
La flota incluye sedanes, SUV y minivans, siempre con aire acondicionado y cómodos.
Tu viaje incluye recogida privada de ida en el aeropuerto internacional de Ciudad del Cabo por un conductor local que te esperará en llegadas con un cartel con tu nombre; el transporte será en sedán, SUV o minivan con aire acondicionado según el tamaño del grupo; ayuda con el equipaje incluida; combustible cubierto; y evitarás las filas de taxi para ir directo a tu destino, ya sea hotel, Airbnb o dirección privada en la ciudad.
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