Sube en teleférico giratorio a Table Mountain para vistas panorámicas, conduce por la curva de Chapman’s Peak, observa de cerca a los pingüinos africanos en Boulders Beach y párate donde se unen los océanos en Cape Point, todo con un guía local que se encarga de cada detalle. Un día lleno de paisajes salvajes y sorpresas que recordarás siempre.
Lo primero que recuerdo es cómo el suelo del teleférico se movía bajo mis pies, girando lentamente mientras subíamos Table Mountain. Era temprano pero ya había bastante gente, hablando en decenas de idiomas. Nuestro guía, Sibusiso, sonrió y señaló Lion’s Head detrás de nosotros. Desde arriba, la ciudad parecía diminuta, como si alguien hubiera esparcido bloques de Lego entre el mar y la montaña. El aire se sentía fresco y puro. Toqué una de esas plantitas delgadas que se aferran a las rocas — se llaman fynbos — y dejaron un leve aroma herbal en mis dedos.
Bajamos en zigzag por Camps Bay (esas playas parecen de otro mundo) y luego por Chapman’s Peak Drive. Esa carretera abraza los acantilados tan de cerca que puedes ver las olas rompiendo contra las rocas abajo. Sibusiso nos contó historias de naufragios y señaló un barco pesquero que flotaba cerca de Hout Bay. Paramos a tomar café en Noordhoek — sinceramente, podría haberme quedado allí toda la mañana viendo a los surfistas con sus trajes de neopreno correr por esa playa interminable. Pero teníamos pingüinos que ver.
Boulders Beach es un lugar lleno de vida — pingüinos caminando torpemente, peleándose por las rocas. Se pueden ver muy de cerca (pero no los toques; muerden). Se siente un aire salado mezclado con protector solar y algas. Un niño pequeño a mi lado intentaba imitar su caminar; su padre se reía tanto que casi se le cae el móvil.
Después fuimos a Cape Point y al Cabo de Buena Esperanza — salvajes, ventosos, con avestruces paseando como si fueran los dueños del lugar. Sibusiso explicó cómo aquí se encuentran dos océanos (más o menos), pero yo estaba tan distraído con las vistas que no seguí todos los detalles. Subimos en el funicular hasta el faro antiguo porque ya no podía más con las piernas. El viento casi me arranca el sombrero; todavía recuerdo ese momento, de pie al borde, con el pelo alborotado y solo el océano infinito frente a mí.
Sí, la recogida y regreso a tu alojamiento en Cape Town están incluidos.
El viaje en teleférico dura unos 6 minutos en cada sentido para llegar a la cima.
Sí, visitarás Boulders Beach para ver de cerca la colonia de pingüinos africanos.
Los peajes de Chapman’s Peak Drive están incluidos en el precio del tour.
No, no incluye almuerzo, pero hay paradas para café y snacks en el camino.
Puedes caminar entre 20 y 30 minutos hasta el faro antiguo o subir en funicular.
Sí, pueden unirse bebés y niños pequeños; hay asientos para bebés si los necesitas.
Tu día incluye recogida y regreso privado al hotel en Cape Town, peajes de Chapman’s Peak cubiertos, agua embotellada en el vehículo y un guía/conductor local certificado que se encarga de todo para que solo disfrutes cada parada en la península.
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