Conduce tu propio UTV o ATV por St Maarten con un guía local que te llevará desde Philipsburg cruzando los lados francés y holandés, parando para nadar en playas y alimentar iguanas en Oyster Pond. Habrá risas, fotos y hasta la experiencia de la “caminata de Moisés” sobre aguas poco profundas — una forma única de conectar con la energía de la isla.
Lo primero que recuerdo es el sonido: motores zumbando en el aire de la mañana justo afuera de Philipsburg, cascos apretados torpemente bajo el brazo. Nuestro guía, Jean-Paul, sonreía como si ya hubiera visto esa emoción nerviosa mil veces. “No se preocupen,” dijo, “lo más difícil es decidir quién conduce.” No esperaba sentirme tan emocionado al subirme a ese UTV, pero hay algo en ver St Maarten desde el volante que te hace sentir parte de un secreto.
Salimos en una pequeña caravana, saltando por caminos que serpentean entre casas de colores pastel y destellos repentinos de agua turquesa. La palabra clave aquí es tour guiado UTV & ATV Philipsburg, pero honestamente, se sentía más como entrar en el ritmo mismo de la isla. En un momento paramos en Orient Bay Beach; la arena suave bajo los pies, el viento salado jugando con mi sombrero. Algunos locales montaban sombrillas y reían de algo que no alcancé a entender. Intenté decir “bonjour” y seguro lo arruiné — Li (mi amiga) todavía se burla de mí por eso.
Luego fuimos a Oyster Pond. Hubo un momento en que Jean-Paul nos dio trozos de fruta para alimentar iguanas verdes brillantes — una de ellas me parpadeó como si supiera que era nuevo por aquí. Si entrecierras los ojos, puedes ver St Barths al otro lado del agua a través de la bruma. Más tarde, en el mirador de Coralita Beach, hicimos lo que llaman “la caminata de Moisés.” No es que realmente camines sobre el agua, pero por un segundo casi se siente así — pies chapoteando sobre una barra de arena poco profunda hacia una isla diminuta, el sol calentando los hombros. Mis zapatos estuvieron mojados un buen rato después.
Sigo pensando en lo distinto que se siente el lado francés y el holandés — no mejor ni peor, solo sabores diferentes de vida unidos por estos caminos serpenteantes y vistas inesperadas al mar. Todo el día tuvo un ritmo relajado; nadie nos apuró, ni siquiera cuando nos quedamos mucho tiempo tomando fotos o simplemente respirando el aire salado. Si buscas una excursión desde Philipsburg que sea más que solo ver lugares… bueno, todavía recuerdo esas iguanas.
Sí, debes tener más de 18 años y llevar tu licencia física (no aceptan fotos).
Pararemos en Orient Bay Beach para nadar o relajarte y en Coralita Beach para hacer la caminata de Moisés.
No incluye almuerzo, pero puedes comprar snacks y bebidas en paradas como Orient Bay Beach.
El tour es apto para todas las edades como pasajeros; solo mayores de 18 con licencia válida pueden conducir.
Sí, en Orient Bay Beach hay baños durante la parada.
Podrás ver iguanas verdes en Oyster Pond y posiblemente otros animales locales en el camino.
No se especifica la duración exacta, pero espera varias horas con varias paradas panorámicas.
No se menciona recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca si lo necesitas.
Tu día incluye una explicación detallada para manejar tu UTV o ATV (con casco y combustible incluidos), además de la guía de expertos locales por ambos lados, francés y holandés, con tiempo para nadar en playas, alimentar iguanas en Oyster Pond, probar la caminata de Moisés en el mirador de Coralita Beach y muchas oportunidades para fotos antes de regresar a Philipsburg.
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