Saldrás de Mirissa con un guía local que conoce estas aguas como la palma de su mano. Tendrás la oportunidad real de nadar junto a ballenas salvajes — a veces solo un instante, otras por más tiempo si la suerte está de tu lado. Todo el equipo de snorkel está incluido, además de snacks y agua embotellada a bordo. No es solo ver ballenas; es sentir ese silencio bajo la superficie que no se olvida.
Lo primero que noté fue el olor del barco — una mezcla de sal y aceite de motor que, curiosamente, me gustó. Salimos de Mirissa justo después del amanecer, con el cielo aún rosado y tranquilo. Nuestro guía, Nuwan, repartió los snorkels y bromeó diciendo “no se traguen medio océano”. Ha vivido aquí toda su vida y parecía conocer cada ola. Yo no paraba de mirar al horizonte, mitad emocionado y mitad nervioso por nadar con ballenas. No es algo que uno se imagine hasta que está ahí, en el agua.
Navegamos un rato hasta que Nuwan vio algo — señaló y de repente todos guardamos silencio. Se escuchó un sonido profundo, como un trueno bajo el agua, y apareció una ballena azul a unos 30 metros. Mi corazón latía tan fuerte que casi olvidé ponerme bien las aletas (Nuwan lo notó y me ayudó con una sonrisa). El agua estaba más fría de lo que esperaba al meterme. Por unos minutos fui solo yo, la sombra de la ballena debajo y esa sensación extraña de ser pequeño pero completamente despierto. La palabra clave aquí es nadar con ballenas en Mirissa — pero en realidad eso no le hace justicia.
No esperaba lo tranquilo que se sentía todo cuando estábamos cerca de la ballena. Sin gritos ni salpicaduras — solo flotábamos en silencio mientras ella se movía bajo nosotros como un cuento antiguo que cobra vida. A veces solo la veíamos un instante antes de que se sumergiera; otras, nos quedábamos cerca por más tiempo. Nuwan tocaba el barandal del barco si veía otra ballena más lejos. Y sí, a veces tienes suerte y ves más de una especie — dijo que también aparecen ballenas de Bryde, pero ese día fue todo sobre las azules.
De vuelta en el barco alguien repartió agua embotellada y unos dulces de coco (no recuerdo cómo se llaman — Nuwan intentó enseñarme pero mi pronunciación hizo reír a todos). El sol ya estaba más alto y todo olía a protector solar y brisa marina. Mientras regresábamos al puerto de Mirissa, no dejaba de pensar en ese momento bajo el agua — lo silencioso que fue, lo inmenso que se sintió el mundo de repente. Todavía me pone la piel de gallina recordarlo.
El horario varía entre las 6:00 a.m. y las 9:00 a.m., según las condiciones del mar.
Sí, todo el equipo necesario para hacer snorkel está incluido en el tour.
Podrás ver ballenas azules, rorcuales, ballenas de Bryde, cachalotes o ballenas piloto.
Se ofrece agua embotellada y snacks a bordo durante la experiencia.
No, por razones de seguridad no se recomienda para mujeres embarazadas.
Si no se ven ballenas ese día, puedes reprogramar tu reserva para otro intento.
Se recomienda tener al menos un nivel moderado de condición física para esta actividad.
Tu mañana incluye recogida en el puerto de Mirissa por tu guía local Nuwan (o alguien igual de amable), uso de todo el equipo de snorkel necesario para nadar con ballenas en estas aguas, además de agua embotellada y dulces locales que se sirven a bordo al regresar a la orilla tras la aventura.
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