Vive el corazón espiritual de Kandy en el Templo del Diente Sagrado, recorre jardines de especias con expertos locales, disfruta un almuerzo con vistas al lago y descubre el té y las gemas de Sri Lanka, todo en un tour privado pensado para tu comodidad y aventura.
Nuestro conductor nos recibió justo después del desayuno, y antes de que terminara mi té ya estábamos atravesando las bulliciosas calles de Colombo rumbo a Kandy. La carretera se fue calmando al dejar la ciudad atrás, pasando por pequeños puestos donde vendían cocos reales y yaca. La primera parada fue el Jardín de Especias Ayurvédicas en Mawanella; caminando entre hileras de canela y cardamomo, percibí un aroma dulce y terroso. Uno de los jardineros nos mostró cómo muelen sándalo para hacer pasta para tratamientos de piel; sus manos olían ligeramente a clavo.
A media mañana llegamos al Templo del Diente Sagrado. Se escuchaba un murmullo suave de los fieles que recorrían los pasillos de piedra blanca, algunos con flores de loto en las manos. Nuestro guía nos explicó por qué este templo es tan importante para los budistas de todo el mundo, señalando detalles en los grabados que yo nunca habría notado. El aire dentro era fresco comparado con el exterior, y recuerdo escuchar tambores lejanos que resonaban desde una sala lateral.
El almuerzo llegó justo cuando el estómago empezó a rugir: en una terraza con vistas al lago Kandy, desde donde se veían los tuk-tuks moviéndose abajo. El arroz con curry sabía casero, no muy picante pero lleno de sabor. Después subimos a la estatua del Buda Bahirawakanda para disfrutar de una vista panorámica de toda la ciudad; la subida es empinada pero vale la pena por ese paisaje de colinas verdes y tejados de tejas.
Por la tarde visitamos una fábrica de té en Kadugannawa. El aroma dentro era intenso, casi a hierba fresca, y observé a los trabajadores clasificar las hojas a mano con movimientos expertos. Antes de regresar, paramos en un museo de gemas donde un experto local nos explicó cómo se cortan y pulen los zafiros de Ceilán; incluso me dejó sostener una piedra en bruto todavía con polvo de la mina.
El tour suele durar entre 10 y 12 horas, incluyendo el traslado desde Colombo. Cubre todas las paradas principales del itinerario.
Sí, el almuerzo está incluido y consiste en una comida tradicional de Sri Lanka servida en un restaurante con terraza y vistas al lago Kandy.
Todos los boletos de entrada están incluidos en el precio, así que no tendrás que pagar nada extra en cada lugar.
El tour es ideal para familias y accesible para sillas de ruedas; también se pueden solicitar asientos para bebés si viajas con niños pequeños.
Tu experiencia incluye recogida en hotel o puerto en Colombo en vehículo privado, además de agua embotellada durante el trayecto. Todas las entradas a los sitios están cubiertas y, a la hora del almuerzo, disfrutarás platos clásicos de Sri Lanka en un restaurante local. Un conductor-guía experto te acompañará todo el día para compartir datos interesantes y encargarse de la logística, para que solo te relajes y disfrutes.
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