Viaja de Mahe a La Digue en el ferry rápido Cat Cocos, con tu ticket listo para recoger en la oficina del muelle. Disfruta del aire salado, consejos de locales, posible parada en Praslin y vistas increíbles del océano. Llegar a La Digue es como entrar en otro ritmo de vida.
“No te preocupes, olerás el mar antes de ver el barco,” me dijo sonriendo la mujer en la oficina de Vision Voyages mientras me entregaba mi ticket de Cat Cocos. Tenía razón: ese aire salado y húmedo fue lo primero que sentí al llegar al muelle de Mahe, mezclado con un poco de diesel de los motores y el aroma a protector solar de coco de alguien. Era temprano, pero ya había varias familias y parejas esperando, todos con sus bolsas y charlando en francés o criollo. No paraba de mirar el móvil para asegurarme de la hora — el embarque empieza media hora antes, pero la gente estaba bastante tranquila.
El ferry Cat Cocos es más grande de lo que esperaba. Encontré un asiento en la cubierta inferior (ticket más económico), metí la mochila bajo el asiento y traté de no parecer turista mientras veía a los locales saludarse con un rápido gesto. El motor arrancó con un rugido profundo que me hizo cosquillas en el estómago — ¿serían nervios o emoción? El trayecto de Mahe a La Digue dura un buen rato, a veces parando en Praslin si ese día no hay ferry directo (te lo dicen al reservar). El agua parecía casi irreal — como si alguien hubiera subido mucho el brillo — pero luego entró una brisa y todo volvió a sentirse auténtico.
Hablé con Li, que volvía a casa en La Digue tras visitar a su familia en Victoria. Me enseñó a colocar la mochila para que no rodara (la verdad, no lo habría pensado). En el muelle de Praslin algunos bajaron y otros subieron; se armó un pequeño caos con maletas moviéndose y gente llamando nombres. Por un momento olía a protector solar y cuerda mojada. Intenté decir “merci” en criollo — Li se rió tanto que casi se le cae el móvil. El resto del viaje fue solo mar y cielo y esa sensación extraña de flotar entre islas.
Al llegar a La Digue todo era más tranquilo de lo que imaginaba — solo bicicletas alineadas en el muelle y alguien vendiendo jugo fresco bajo una sombrilla desgastada. Mi pelo estaba lleno de sal y me di cuenta de que casi no había mirado el móvil desde que salimos de Mahe. Hay algo en moverse entre islas en ferry que hace que todo vaya más despacio en la cabeza. Incluso ahora, semanas después, sigo recordando ese último tramo sobre el agua abierta — lo pequeño que parecía todo detrás de nosotros.
Puedes tomar el ferry rápido Cat Cocos desde el muelle Inter Island de Mahe directo a La Digue o vía Praslin si no hay servicio directo ese día.
Los tickets se recogen en la oficina de Vision Voyages DMC en el muelle de Mahe antes de embarcar.
Permiten 7kg de equipaje de mano y 30kg de facturado (40kg en clase business), con cargos extra por kilos adicionales.
No siempre; a veces se hace transbordo en Praslin según el horario — revisa al reservar o pide ayuda para ajustar tu itinerario.
Sí, niños de 2 a 11 años tienen tarifas reducidas; debes indicar su fecha de nacimiento al reservar.
Sí, esta ruta cuenta con opciones accesibles para personas en silla de ruedas.
El embarque abre 30 minutos antes de la salida y cierra 5 minutos antes de zarpar.
Tu viaje incluye el traslado confirmado en ferry rápido Cat Cocos entre Mahe y La Digue (o viceversa), recogida de tickets en la oficina del muelle, franquicia de equipaje facturado hasta 30kg por persona (40kg en business), más espacio para equipaje de mano—solo llega con tiempo para el embarque y avisa tu horario preferido al reservar.
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