Explorarás dos de las islas más famosas de Seychelles en un solo día: caminarás por bosques ancestrales en Vallée de Mai, te relajarás en playas de postal como Anse Lazio y Anse Source d’Argent, y vivirás la auténtica vida isleña con guías que conocen cada rincón escondido.
El viaje en barco desde Mahé hasta Praslin dura apenas una hora, pero se siente como si estuvieras entrando en otro mundo. La brisa marina es salada y cálida; a veces se pueden ver peces voladores saltando junto al casco. Cuando atracamos en Praslin, nuestro guía ya nos esperaba con una sonrisa rápida y algunos consejos sobre la historia de la isla. Al entrar en Vallée de Mai, recuerdo que el aire se sentía más denso, casi dulce, con el aroma de vainilla silvestre y musgo. Las gigantescas palmas de coco de mer se alzan imponentes sobre nosotros; sus hojas susurran con cada pequeña ráfaga. Si escuchas con atención, se oye un suave llamado: el raro loro negro. Nuestro guía señaló uno en lo alto, casi oculto entre el enredo verde.
Después de recorrer esos senderos sombreados, nos dirigimos a Anse Lazio. La arena aquí es fina y pálida bajo los pies; honestamente, tuve que sacudirla de mis zapatos durante días. Hay un pequeño café en la playa donde tomé una fría Seybrew antes de meter los dedos en el agua. Es fácil entender por qué los fotógrafos adoran este lugar: enormes rocas de granito rodean la bahía y el agua cambia de turquesa a azul profundo según pasan las nubes.
El ferry hacia La Digue tarda solo unos treinta minutos. Si tienes suerte (y nosotros la tuvimos), a veces los delfines acompañan un tramo del viaje. En La Digue, todo se ralentiza; casi no hay coches. Subimos a un carro tirado por bueyes cerca del muelle; no es rápido, pero esa es precisamente la idea aquí. En L’Union Estate pudimos ver de cerca a las tortugas gigantes (sorprendentemente activas cuando alguien llega con lechuga). La antigua casa de la plantación sigue en pie; nuestro guía mencionó que se usó en “Goodbye Emmanuelle”, que algunos en nuestro grupo recordaban haber visto.
Para la última parada, cambiamos a un camion—una especie de camión abierto—y bajamos hasta Anse Source d’Argent. Las rocas de granito aquí parecen irreales con la luz del atardecer; proyectan largas sombras sobre la arena. Tomé demasiadas fotos, pero honestamente es difícil no hacerlo. Siempre hay alguien vendiendo agua de coco fresca cerca del camino de regreso al camion, perfecta después de un largo día bajo el sol.
Es una experiencia de día completo—unas 11 horas desde la recogida hasta la vuelta a tu hotel en Mahé.
Sí, el almuerzo forma parte del paquete y hay opciones para diferentes necesidades dietéticas si nos avisas con anticipación.
Todos los trayectos en barco entre Mahé, Praslin y La Digue están cubiertos en tu reserva.
¡Por supuesto! Los bebés y niños pequeños pueden viajar cómodamente en cochecito durante la mayor parte de la excursión.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Mahé, todos los traslados en barco entre islas, entradas a Vallée de Mai y L’Union Estate, además del almuerzo—para que no tengas que preocuparte por gastos extras durante el recorrido.
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