Si quieres descubrir Senegal más allá de Dakar, este viaje de dos días te permite flotar en las aguas rosadas del Lago Rosa, cruzar dunas salvajes en 4x4, dormir bajo las estrellas en un campamento en el desierto de Lompoul, probar comida local y bailar al ritmo auténtico del djembé, todo con un guía que conoce cada atajo.
Salimos de Dakar justo después del amanecer, con la ciudad aún medio dormida. El camino hacia el norte fue tranquilo, solo interrumpido por alguna cabra que cruzaba la carretera. Al llegar al Lago Retba —que los locales llaman Lago Rosa— el agua realmente tenía un tono rosado con la luz de la mañana. Nuestro guía, Mamadou, nos contó cómo el color cambia según el sol y el viento. Observamos a las mujeres raspando sal del fondo del lago, con las manos blancas de cristales. El aire olía ligeramente a sal y se escuchaban risas de las trabajadoras cercanas.
Después de rodear el lago y aprender cómo las familias llevan generaciones recogiendo sal aquí, nos subimos a un 4x4 para atravesar esas dunas salvajes que siempre ves en fotos de rally. Fue como una montaña rusa: arena volando por todos lados y nuestro conductor sonriendo mientras tomaba curvas cerradas. Paramos en una playa desierta donde los pescadores arreglaban sus redes y los niños nos saludaban. Más tarde, metí los pies en el lago; es tan salado que flotas sin esfuerzo. El almuerzo fue sencillo pero fresco: pescado a la parrilla y arroz picante bajo un techo de paja.
Al día siguiente arrancamos temprano otra vez. El camino hacia Lompoul se vuelve más accidentado y al mediodía llegamos a este pequeño pueblo desértico donde los camellos descansaban a la sombra. Nuestro campamento estaba justo en las dunas; las tiendas eran básicas pero limpias, con mantas gruesas para el frío que llega cuando cae la noche (créeme, hace frío). La cena fue a la luz de las velas: mucho cuscús y cordero a la parrilla, y luego vino la sesión de tambores junto al fuego. Los locales tocaban djembés mientras algunos intentábamos bailar (sin mucho éxito). Montar en camello al atardecer fue mágico: la arena se volvió dorada y todo quedó en silencio salvo el suave crujir de los cascos.
Este tour es mejor para adultos o adolescentes mayores debido a los trayectos largos y algunos tramos con baches. No se recomienda para personas con problemas de espalda o corazón.
Ropa ligera para el día, una capa abrigada para las noches frescas del desierto, protector solar, gafas de sol y zapatos cómodos. ¡Y traje de baño si quieres probar a flotar en el Lago Rosa!
¡Claro! Solo envíanos un correo y te daremos precios saliendo desde Saly o Mbour en lugar de Dakar.
Tu guía se encarga de todas las comidas (almuerzo, cena, desayuno), transporte en 4x4 o minibús desde Dakar, alojamiento en un ecolodge o campamento similar en el desierto de Lompoul, paseo en camello por las dunas, sesión de tambores con locales y muchas historias durante el camino.
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