Recorre el centro medieval de Brasov con un guía de habla española que conoce cada rincón y historia. Sube a la Torre Negra para vistas panorámicas, entra en la fresca sombra de la Iglesia Negra, atraviesa la estrecha calle Sforii y termina entre jardines en el Parque Central. Risas, detalles inesperados y la sensación de formar parte de algo antiguo y cercano.
Lo primero que recuerdo es cómo brillaban las viejas paredes de piedra de Brasov con la luz de la mañana — doradas pero también frías, como si guardaran secretos desde hace siglos. Nuestro guía, Javier (de Madrid, pero lleva años viviendo aquí), nos llamó con una sonrisa tranquila y empezó a contarnos cómo esas mismas murallas protegían la ciudad. Hizo una broma sobre que a veces aún se pierde en las callejuelas. Me gustó eso, me hizo sentir menos perdido mientras lo seguíamos fuera de las murallas.
Subimos a la Torre Negra, que resultó más empinada de lo que esperaba (mis piernas lo notaron), y de repente Brasov se abrió bajo nosotros. La Iglesia Negra destacaba — su techo oscuro entre tejas rojas y colinas verdes al fondo. Javier señaló dónde se dice que pasó Vlad Tepes, pero yo estaba más distraído por ese leve olor a pino y humo de chimenea que venía de abajo. Nos quedamos más tiempo del planeado porque nadie quería dejar esa vista.
Después cruzamos por la Puerta de Santa Catalina — pequeñita, casi escondida — y luego por la Puerta de Schei, donde la gente charlaba en rumano y alemán. La ciudad tenía una vida tranquila; se escuchaban pasos sobre los adoquines y alguien tocaba el acordeón cerca de la Plaza del Consejo. Dentro de la Iglesia Negra hacía fresco y sombra, con esos enormes tubos del órgano arriba. Javier nos contó la historia del incendio que ennegreció sus muros (traté de imaginar ese olor). La calle Sforii es tan estrecha como dicen; tuvimos que ir de lado y nos reímos cuando la mochila de alguien quedó atascada un momento.
Terminamos caminando por la calle Republicii — gente tomando café afuera aunque hacía frío — y regresamos por el Parque Central. Los jardines estaban cuidados pero sin exagerar; un par de niños perseguían palomas cerca de Livada Postei, donde habíamos empezado. Pensaba en cómo Brasov se siente a la vez grandiosa y pequeña. Si tienes la oportunidad de hacer esta excursión por el centro medieval con un guía local en español… te diría que no lo dudes. Hay momentos de ese paseo que aún se me quedan en la cabeza.
Sí, tu guía es un hablante nativo de español.
El tour visita la Iglesia Negra como parte del recorrido.
El punto de encuentro es Livada Postei, cerca del Parque Central.
Las distancias son cortas y aptas para todos los niveles.
Sí, hay transporte público cerca de Livada Postei.
Verás la Torre Negra, Iglesia Negra, Plaza del Consejo, calle Sforii, Puerta de Santa Catalina, Puerta de Schei, calle Republicii y Parque Central.
No incluye almuerzo; puedes encontrar cafés en la calle Republicii si quieres después del tour.
No se necesita condición ni equipo especial; solo calzado cómodo para caminar.
Tu paseo por Brasov incluye guía bilingüe nativo en español que te lleva por las murallas hasta miradores como la Torre Negra y luego exploran juntos sitios históricos como la Plaza del Consejo y la calle Sforii — sin entradas ni equipo extra; solo ven listo para recorrer calles antiguas a un ritmo tranquilo antes de volver al punto de inicio cerca del Parque Central.
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