Te acomodarás en asientos cómodos para el largo viaje desde Santo Domingo hasta Pedernales o Barahona, con tu grupo y un conductor local experto que conoce cada curva. Recogida flexible (hotel o aeropuerto), aire acondicionado todo el camino, un almuerzo dominicano sencillo en ruta y esos pequeños momentos — risas en puestos de fruta o mirando colinas verdes — que hacen que el viaje quede en la memoria.
Confieso que estaba un poco nervioso por el viaje desde Santo Domingo hasta Pedernales — es un trayecto largo, y había escuchado historias sobre las carreteras (algunas ciertas, otras quizá no tanto). Pero cuando nuestro conductor, Miguel, llegó puntual frente al hotel — con una gran sonrisa y una van limpia que ronroneaba en la sombra — sentí un alivio raro. Cargó las maletas como si lo hiciera mil veces (y seguro que sí), y nos acomodamos en los asientos. El aire acondicionado fue un salvavidas; aún podía oler mi protector solar mezclado con ese aroma a coche nuevo.
El viaje tiene algo hipnótico. Dejamos atrás la ciudad y vimos cómo cambiaban los colores — casas brillantes que se desvanecían en colinas verdes salvajes, luego tramos donde solo veías cielo. En un momento, Miguel señaló un puesto de mango al borde de la carretera (“los mejores son en junio,” dijo). Mi amiga intentó hablar en español con el vendedor; muchas risas, poca comunicación real, pero nos fuimos con los dedos pegajosos y fruta dulce. En algún punto después de Barahona — la verdad perdí la noción del tiempo — paramos a almorzar en un lugar que Miguel conocía. Arroz, habichuelas, pollo con un sabor ahumado y auténtico. Nada fancy, pero justo lo que quieres después de horas en la carretera.
No paraba de pensar en lo distinto que habría sido ir apretados en un bus o tratando de arreglar taxis locales con las mochilas clavándose en los hombros. En cambio, éramos solo nosotros, con las ventanas abiertas a ratos para dejar entrar el aire salado (y alguna ráfaga de calor que nos hizo quejarnos). Hubo momentos de silencio total — viendo la costa pasar o cabeceando mientras la van seguía su camino. Es curioso cómo los días de viaje pueden ser agotadores y tranquilos a la vez.
El vehículo tiene capacidad para hasta 15 personas.
Sí, el almuerzo está incluido en el viaje.
Sí, la recogida puede ser en cualquier hotel o en el aeropuerto de Santo Domingo.
El servicio cubre tanto Barahona como Pedernales en la costa sur.
Disponemos de asientos especializados para bebés si los necesitas.
Sí, puedes reservar solo o con hasta 15 personas; el precio es el mismo.
Sí, se permiten animales de servicio durante el traslado.
El viaje incluye transporte privado con aire acondicionado y almuerzo en ruta.
Tu día incluye recogida flexible en cualquier punto de Santo Domingo (hotel o aeropuerto), transporte privado con aire acondicionado hasta Barahona o Pedernales para tu grupo (hasta 15 personas), y un almuerzo dominicano sencillo en el camino para llegar relajado y listo para lo que sigue.
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