Comienza tu día en Samaná con transporte desde el hotel y conoce a locales que te prepararán para deslizarte en tirolesa sobre las verdes colinas de Juana Vicenta. Siente el viento en la cara mientras cruzas diez cables, incluyendo uno de 450 metros, con vistas a Cayo Levantado. Disfruta risas con tu guía y refrescantes bebidas al volver al suelo.
Aún nos reíamos de mi intento de hablar español cuando el conductor nos dejó en Juana Vicenta. El aire olía a hojas mojadas, una mezcla fresca y dulce. José, nuestro guía, repartió los arneses y revisó cada hebilla dos veces. Me sonrió y dijo: “¿Listo para volar?” No estaba muy seguro. Un grupo de niños locales nos miraba desde la carretera, saludando mientras subíamos a la primera plataforma. Uno gritó algo como “¡vuela alto!” y todos nos reímos (creo que significa volar alto).
La primera tirolesa me sorprendió. Pensé que estaría nervioso, pero en cuanto saltas de la plataforma no hay vuelta atrás: solo escuchas el zumbido del cable y sientes el viento en la cara, nada más por unos segundos. La vista se abre rápido: verde por todos lados y de repente ves Cayo Levantado flotando en el azul. José señalaba distintos árboles, llamó a uno “limoncillo” y nos dejó oler sus hojas (cítricas pero con un toque terroso). Hicimos diez tirolesas en total; algunas cortas y otras tan largas que olvidabas dónde empezaste. La más larga fue una locura: 450 metros, mucho más de lo que parece cuando estás suspendido sobre las copas de los árboles.
No esperaba disfrutar tanto solo quedándome en las plataformas entre cada recorrido. Se oían pájaros cantando abajo y a veces un aroma a colonia mezclado con ese aire verde. En una parada, José nos contó que su tío ayudó a construir algunas de estas líneas; se notaba orgulloso pero un poco tímido. Al terminar, nos dieron bebidas frías en la base (yo elegí jugo de chinola) y mis manos todavía temblaban, ya sea por la adrenalina o la emoción. Sigo pensando en ese momento justo antes de lanzarme: sabes que es seguro, pero el corazón no lo entiende.
La tirolesa más larga mide 450 metros.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel.
Harás 10 tirolesas distribuidas en 20 plataformas.
Las bebidas se sirven al finalizar la actividad.
La edad mínima es de 6 años.
El peso máximo permitido es 113 kg (250 libras).
Sí, pero deben ir acompañados por un adulto.
Todo el equipo necesario está incluido en el tour.
Tu día incluye transporte de ida y vuelta desde el hotel en Samaná, todo el equipo para las tirolesas, guía local experto durante toda la aventura y bebidas frías al regresar a la base.
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