Conduce tu propio buggy por los senderos salvajes de Punta Cana con un guía local, prueba cacao y café frescos en una finca dominicana, nada en una cueva subterránea y termina relajándote en la suave arena de Playa Macao — seguro que luego seguirás encontrando barro en tus zapatos.
Manos al volante, polvo rojo por todos lados — así empezó todo. No me imaginaba lo ruidosos que serían los buggies (ni cuánto barro acabaríamos llevando), pero nuestro guía José solo sonreía y nos animaba a seguir. El camino atravesaba densos palmares, con rayos de sol que se colaban a rayas entre las hojas. Paramos en una pequeña finca donde una señora mayor me ofreció una taza de algo cálido y con sabor a chocolate — era cacao fresco. Se rió cuando intenté pronunciar “mamajuana” bien (no lo logré). El aroma a café tostado mezclado con la tierra mojada de la lluvia de la noche anterior es algo que se queda más de lo que uno espera.
La siguiente parte fue más movida — todavía siento el traqueteo en los dientes. Llegamos a una cueva, más oscura y fresca que el exterior, con un agua tan clara que podías ver tus dedos aunque te diera miedo lanzarte (yo dudé, pero al final me animé). José nos contó historias sobre las cuevas mientras nos secábamos; dijo que los locales vienen aquí a refrescarse o a pensar. Dentro, el eco hacía que cada risa sonara más grande. Luego volvimos al buggy para otro tramo — mi camiseta ya estaba mitad mojada, mitad cubierta de polvo.
De repente apareció Playa Macao, azul brillante contra acantilados claros. Los niños jugaban fútbol descalzos cerca del agua, y la brisa salada hacía que todo se sintiera más ligero. Tuvimos unos veinte minutos para disfrutar — no era suficiente para hacer todo, pero sí para sentarse y dejar que la arena se metiera entre los dedos mientras las olas llegaban cerca. De camino de regreso no podía dejar de pensar en ese primer sorbo de mamajuana y en lo distinto que sabe todo cuando estás aquí en vez de solo leerlo.
El tour incluye varias paradas y dura entre 3 y 4 horas, contando recogida y regreso al hotel.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos al reservar esta experiencia.
Podrás degustar productos locales como cacao, café, chocolate, té verde, mamajuana y puros.
Sí, hay tiempo para nadar o lanzarse al río subterráneo dentro de la cueva.
No incluye almuerzo, pero sí degustaciones de productos locales.
Tendrás unos 20 minutos para disfrutar de Playa Macao antes de regresar.
Sí, los guías acompañan a todos los grupos para garantizar seguridad y compartir la cultura local.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares; se requiere un nivel moderado de condición física.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel, uso de tu propio buggy durante todo el recorrido, entradas para cada parada incluyendo Playa Macao y la cueva para nadar, además de degustaciones de especialidades dominicanas como mamajuana, café, chocolate, té verde y puros — todo guiado por locales que conocen estos caminos al detalle.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?