Conduce tu propio buggy por el campo de Punta Cana con un guía local, deteniéndote a probar café y chocolate en una finca dominicana, nadando en una cueva de agua escondida y relajándote en la arena suave de la playa Macao. Prepárate para manos embarradas, risas en caminos bacheados y momentos que recordarás siempre.
Manos embarradas antes de darme cuenta — así empezó nuestro tour en buggy por Punta Cana. El motor vibraba bajo mí y el aire olía a tierra mojada y caña de azúcar. Miguel, nuestro guía, nos hizo señas con una gran sonrisa, gritando algo de “¡más rápido!” mientras saltábamos por el camino. Yo medio reía, medio me preparaba para otro charco. Paramos en una pequeña finca orgánica — la verdad, esperaba algo muy turístico, pero se sentía auténtica. Gallinas paseaban libres y nos dieron tazas pequeñas de café local tan fuerte que me hizo lagrimear (pero de buena manera). También había chocolate, y Miguel nos contó cómo tuestan los granos ahí mismo. Intenté dar las gracias en español — no salió perfecto, pero al menos saqué una sonrisa.
Lo que vino después me sorprendió: manejamos entre jardines verdes y palmeras por todas partes, hasta que de repente paramos frente a lo que parecía un simple hueco en las rocas. Resultó ser una cueva de agua — 8 metros de profundidad, según Miguel (y yo le creo). El aire adentro era fresco y cortante después de tanto calor afuera. Algunos se lanzaron de inmediato; yo dudé pero al final me metí. El agua estaba tan fría que me hizo jadear, pero fue justo lo que necesitaba después de tanto polvo. El eco dentro es raro y tranquilo — se escucha tu propio chapuzón rebotar.
De vuelta en el buggy, todavía chorreando y con una sonrisa tonta, seguimos a Miguel por caminos irregulares hasta que todo se abrió: la playa Macao. La arena es clara y suave — no blanca cegadora, sino casi dorada — y se escuchan las olas antes de verlas. Familias locales armaban picnic bajo los acantilados; un niño nos ofreció trozos de coco por unos pesos (tomé uno — dulce y no muy frío). Tuvimos unos 30 minutos para sentarnos, nadar o caminar por la orilla. No podía dejar de pensar en lo rápido que cambia todo aquí: barro, selva, cueva fresca y mar azul abierto. Aún me parece irreal ahora que estoy en casa.
El tour es de medio día e incluye varias paradas durante varias horas.
Sí, el transporte ida y vuelta está incluido.
Visitarás una finca orgánica dominicana para degustar productos, una cueva de agua de 8 metros para nadar y la playa Macao.
Sí, los participantes mayores de 18 años conducen su propio buggy.
En la finca probarás productos orgánicos como café y chocolate.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
No, el casco está incluido en el tour.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde tu hotel en Punta Cana, casco para conducir tu buggy por caminos irregulares, degustaciones de café y chocolate en una finca orgánica dominicana, entrada para nadar en una cueva natural y tiempo libre en la playa Macao antes de regresar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?