Recorre en buggy los caminos rurales de Punta Cana con un guía local, prueba chocolate y café frescos en una finca ecológica, nada en una poza cristalina en una cueva y relájate en Playa Macao. Prepárate para polvo en la cara, risas con nuevos amigos y sabores inolvidables.
Apenas subimos a los buggies cuando nuestro guía, Carlos, sonrió y me entregó un pañuelo. “Confía en mí,” dijo, “lo vas a necesitar.” No bromeaba: el primer tramo fue puro polvo rojo y risas nerviosas. Había una familia de Santiago en el buggy de al lado, saludando como si fuéramos viejos amigos. Así empezó todo, sin discursos, solo gente divirtiéndose y Carlos dando indicaciones por encima del ruido de los motores.
El aire cambió cuando llegamos a una pequeña finca ecológica escondida entre palmas. Olía a cacao tostado antes de ver de dónde venía. Marta nos mostró cómo muele el cacao a mano — me dejó intentarlo y, la verdad, mis brazos no aguantaron ni treinta segundos (ella se rió). El chocolate estaba tibio, con una textura casi arenosa, nada que ver con lo que tomo en casa. Luego llegó el café — ahumado, fuerte, para despertar a cualquiera que iba medio dormido. Traté de decir “gracias” con mi mejor acento; seguro lo arruiné, pero a nadie le importó.
Después nos adentramos más en la jungla hasta que todo quedó en silencio salvo los pájaros y el motor enfriándose. La poza en la cueva parecía de otro mundo — agua cristalina y fría, justo para darte un choque de frescura después del calor. Algunos se lanzaron de inmediato; yo dudé pero al final me animé. Aún recuerdo lo brillante que se veía la luz sobre las rocas bajo el agua.
Terminamos en Playa Macao, donde los locales asaban pescado bajo carpas improvisadas y los niños corrían entre la espuma. Arena por todos lados — en mis zapatos, en el pelo, seguro que aún la tengo días después. No esperaba sentirme tan relajado solo sentado ahí con los shorts mojados y la piel salada, viendo a todos intentar (y casi siempre fallar) surfear esas olas.
Sí, el transporte ida y vuelta está incluido con tu reserva.
Sí, Playa Macao es una de las paradas principales del tour.
El tour incluye degustación de chocolate y café en una finca ecológica.
Sí, podrás nadar en una poza de agua cristalina dentro de la cueva.
Este tour no se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
No se especifica el tiempo exacto, pero es una aventura de medio día con todas las paradas.
Sí, los guías son multilingües para que todos se sientan cómodos.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde el hotel en Punta Cana, paseo en buggy por senderos de la jungla hasta una finca ecológica para degustar chocolate y café frescos, tiempo para nadar en una poza cristalina en una cueva y tiempo libre en Playa Macao antes de regresar.
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