Recorre el campo de Punta Cana con un guía local, cruza senderos entre bosques tropicales hasta Boca de Maimón donde se unen río y mar, y llega a Playa Macao justo cuando el atardecer pinta las olas. Prueba Mamajuana en el rancho y termina el día relajado y conectado con este lugar.
“¿Seguro que has montado antes?” sonrió nuestro guía, Juan, mientras me pasaba las riendas. Me reí — no montaba a caballo desde que tenía doce años, pero de alguna forma aquí en Punta Cana todo parecía encajar. El rancho estaba más tranquilo de lo que esperaba, solo se oía el suave tintinear del equipo y algún gallo cantando detrás de los establos. Había un aroma terroso — a caballos, claro, pero también a café recién tostado cerca. Es curioso lo que notas cuando estás un poco nervioso.
Partimos justo cuando el sol empezaba a esconderse, saliendo de Rancho Un Regalo De Dios con Juan al frente contándonos historias de su infancia aquí. Señalaba árboles que nunca había visto (y de los que olvidé la mitad de los nombres), y de vez en cuando pasábamos junto a alguien saludando desde un porche o caminando por el camino de tierra. El aire se volvió más fresco al llegar a Boca de Maimón, donde el río se une al mar — hay un silencio especial cuando el agua dulce toca la salada que no esperaba. Juan nos dejó parar para fotos, pero la verdad solo quería quedarme un rato escuchando.
El último tramo nos llevó directo a Playa Macao. La arena se sentía más suave que en cualquier playa donde haya caminado — ¿será que los cascos de los caballos la mezclan? Algunos se lanzaron al agua de inmediato (yo dudé; mis jeans no eran para nadar), pero ver ese cielo naranja-rosado sobre las olas fue suficiente para mí. De vuelta en el rancho probamos Mamajuana — dulce y picante, como canela con un toque fuerte. Juan se rió cuando tosí (es más fuerte de lo que parece). En el camino de regreso, todos guardamos silencio, de ese bueno que queda después de vivir algo auténtico. A veces todavía pienso en esa luz sobre el agua.
Sí, el traslado ida y vuelta desde hoteles en Punta Cana y Uvero Alto está incluido.
Sí, es apto para todos los niveles y no se necesita experiencia previa montando.
Puedes elegir nadar en Playa Macao o simplemente relajarte y disfrutar el paisaje.
Degustarás café dominicano, cacao y Mamajuana (para mayores de 18 años).
El tour dura alrededor de dos horas desde que empieza hasta que termina.
Sí, profesionales te acompañan durante toda la ruta.
Ropa cómoda y zapatos cerrados; lleva traje de baño si quieres nadar en Playa Macao.
Tu tarde incluye traslado ida y vuelta desde hoteles en Punta Cana o Uvero Alto, agua embotellada para mantenerte fresco, un guía profesional y amable que te acompaña por senderos en el bosque y a lo largo de Playa Macao al atardecer, además de degustaciones de café dominicano, cacao y Mamajuana en Rancho Un Regalo De Dios antes de regresar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?