Vuela alto sobre la playa Bávaro en parasailing, explora arrecifes de coral con guías expertos y relájate en la piscina natural de Punta Cana con bebidas y snacks ilimitados. Risas, música y momentos que recordarás mucho después de pisar tierra firme.
—¿Seguro que no tienes miedo a las alturas? —me sonrió José mientras me ajustaba el arnés. Reí, pero la verdad es que el estómago me daba vueltas. La playa Bávaro brillaba tanto que casi me dolían los ojos, con esa arena blanca y el agua turquesa. Cuando el barco aceleró y mis pies se despegaron de la cubierta, sentí una mezcla rara de miedo y libertad total: el aire salado en la nariz, el viento despeinándome, y todo abajo reduciéndose a palmeras y sombrillas como juguetes. Quise saludar a la tripulación, pero solo me aferraba a las cuerdas. Esa vista… todavía recuerdo lo pequeño que parecía todo desde allá arriba.
De vuelta en el catamarán (con las piernas un poco temblorosas), la música ya sonaba fuerte —un merengue que no conocía pero que todos cantaban. La tripulación repartió bebidas frutales antes de que termináramos de secarnos. Nuestra guía, Lianna, nos dio máscaras y aletas para hacer snorkel cerca de un arrecife que llamó “el acuario”. No exageraba; bancos de peces amarillos nadaban a nuestro alrededor como confeti. En un momento, un niño a mi lado chilló por el snorkel porque un pez loro se le acercó tanto que casi lo toca. El agua estaba tan cálida que no quería salir nunca.
Navegamos hasta una piscina natural poco profunda donde todos flotábamos con vasos de plástico, riendo sin razón. Un chico llamado Miguel no paraba de llenar las copas desde un bar flotante —probé un ponche de ron local que sabía a vacaciones en un vaso (quizá me pasé). También había snacks, frutas tropicales cortadas por uno de la tripulación que milagrosamente no dejó caer nada al mar. El sol jugaba a esconderse tras las nubes, pero a nadie le importaba el clima ya.
Es curioso —no esperaba sentirme tan relajado después de tanta adrenalina. ¿Será eso de estar rodeado de desconocidos que de repente parecen amigos? En fin, si buscas una excursión en Punta Cana que combine parasailing, snorkel y simplemente flotar con buena compañía… esta es la indicada.
Durante el parasailing, volarás hasta 150 metros sobre la playa Bávaro.
Sí, el transporte ida y vuelta desde tu hotel en Punta Cana está incluido.
Sí, hay bar libre con bebidas nacionales ilimitadas durante todo el recorrido.
La edad mínima es 2 años; los menores deben ir acompañados por un adulto hasta los 17 años.
No hay almuerzo completo, pero sí snacks y frutas tropicales a bordo.
La zona de snorkel tiene entre 2 y 4 metros de profundidad.
No se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones de columna o problemas cardiovasculares.
Todo el equipo necesario para snorkel lo proporciona la tripulación durante el paseo.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde tu hotel en Punta Cana, todo el equipo para snorkel en arrecifes de coral, snacks y frutas tropicales frescas a bordo, bebidas nacionales ilimitadas en bar libre (incluso en el bar flotante dentro de la piscina natural), además de música y entretenimiento con una animada tripulación local antes de regresar cómodamente.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?