Flota sobre aguas cristalinas del Caribe en un crucero privado desde Punta Cana, haz snorkel en los tranquilos arrecifes de Cabo Engaño, disfruta cócteles en un bar flotante en Piscina Natural y relájate con la tripulación local y snacks frescos. Ríe en el tobogán y vive momentos de calma entre nados — aquí no se trata solo de ver, sino de sentir la libertad del mar.
Aún recuerdo ese sonido: el chapoteo del agua contra el casco al salir de la marina cerca de Punta Cana. Éramos solo nosotros y la tripulación, sin multitudes, solo el aire salado del Caribe y el suave murmullo del catamarán. Nuestro guía, Miguel, señalaba pequeños detalles en la orilla: pescadores saludando desde sus botes, pelícanos volando bajo. Intenté capturar uno en foto, pero solo salieron alas borrosas (claramente no soy fotógrafo). La palabra clave aquí es crucero privado en catamarán Punta Cana, pero sinceramente no se sintió como ningún “tour” que haya hecho antes.
Anclamos cerca de Cabo Engaño, donde Miguel nos entregó los snorkels y dijo: “Aquí está más tranquilo, no verán esos grandes barcos de fiesta.” Tenía razón. El agua era tan clara que podía ver peces pequeños nadando alrededor de mis tobillos. En un momento solo floté escuchando mi respiración por el snorkel — una paz rara. Luego alguien gritó que el tobogán estaba listo y de repente éramos niños otra vez, chapoteando en un agua que sabía a sal y sol. Los snacks eran sencillos — fruta y nachos con salsa — pero después de nadar supieron a gloria. Quizás era estar ahí, rodeados solo por el mar hasta donde alcanzaba la vista.
Después nos acercamos a Piscina Natural, ese banco de arena donde puedes estar de pie con el agua hasta la cintura y todo brilla en tonos turquesa. La tripulación dejó caer un bar flotante (sí, realmente flotaba) y empezó a preparar cócteles ahí mismo. Una cerveza Presidente fría bajo el sol, un ponche de ron en mano — creo que me reí demasiado cuando intenté hacer paddle board por primera vez (el equilibrio no es lo mío). Había familias con niños pequeños chapoteando cerca; todos parecían relajados en esa calma caribeña donde nadie mira el reloj.
De regreso, alguien preguntó si podíamos parar en un mercado de souvenirs y Miguel asintió como si fuera lo más normal — “Tenemos tiempo.” Compré una tortuga de madera para mi sobrina. No sé por qué eso se me quedó grabado. Quizás fue lo fácil que fue todo en esta excursión desde Punta Cana — sin prisas, solo sol cálido y buena compañía. A veces aún pienso en esa vista desde Cabo Engaño cuando el ruido vuelve a casa.
Sí, el transporte privado está incluido para tu grupo.
Harás snorkel en una reserva natural cerca de Cabo Engaño, lejos de los barcos grandes.
Sí, durante el crucero ofrecen ron premium, cerveza Presidente, tequila, vodka, refrescos y cócteles exclusivos.
Incluyen snacks ligeros como nachos con salsa y frutas de temporada.
Sí, el catamarán cuenta con baño disponible.
Sí, los bebés pueden ir en cochecito o sentados en el regazo de un adulto; es apto para todos los niveles físicos excepto embarazadas.
Durante la parada en Piscina Natural puedes usar un paddle board para remar.
El agua es muy poco profunda, aproximadamente hasta la cintura, ideal para relajarse o jugar.
Tu día incluye recogida privada en hotel de Punta Cana, todo el equipo de snorkel proporcionado por guías locales en la reserva natural de Cabo Engaño (sin aglomeraciones), uso de paddle boards y tobogán para lanzarte al agua cristalina, snacks ligeros como nachos con salsa y fruta fresca a bordo, bebidas premium ilimitadas incluyendo cócteles de ron y cerveza Presidente en un bar flotante en Piscina Natural, y tiempo para comprar souvenirs antes de regresar.
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