Navega la costa de Punta Cana en un catamarán privado con un grupo pequeño, haz snorkel en los arrecifes de Cabeza de Toro y relájate en una playa virgen con cócteles y frutas tropicales. Flota en la piscina natural de Bávaro mientras suena música desde el barco — risas, sabor local y esa luz caribeña que te envuelve.
Lo primero que noté fue la música — no muy alta, apenas flotando sobre la playa de Bávaro mientras esperábamos nuestro catamarán. Arena por todos lados, hasta dentro de mis sandalias. Nuestro guía Luis repartió pulseras y sonrió, preguntando de dónde éramos. Intenté responder en español, pero me trabé con “República Dominicana” (se rió, pero con cariño). El barco parecía enorme de cerca — azul y blanco, ya oliendo a bloqueador y limón.
Al zarpar, el agua tomó ese tono turquesa tan irreal que solo ves en postales. No podía creer que fuera verdad. Primera parada: Cabeza de Toro para hacer snorkel. La tripulación nos lanzó máscaras y aletas — las mías se empañaron al instante (clásico), pero logré ver destellos de peces amarillos entre el coral. Alguien a mi lado gritó por el snorkel al ver un erizo de mar. El agua salada pica más de lo que uno piensa en la nariz. De vuelta en el barco, repartieron rodajas de piña tan dulces que parecían casi artificiales.
Después fuimos a Punta los Nidos — esa playa virgen que parecía intacta salvo por unos niños locales jugando cerca de las palmeras. Tomamos cócteles (con bastante ron) y sacamos fotos que nunca logran captar lo brillante que es todo aquí. De regreso, paramos en una piscina natural poco profunda frente a Bávaro, a la cintura y calentita, con un bar flotante cerca. El DJ puso merengue y hasta Luis se animó a bailar; yo intenté, pero terminé salpicando torpemente con mi bebida.
Todavía recuerdo cómo el sol me calentaba los hombros mientras volvíamos a la orilla — piel pegajosa y salada, el cabello revuelto por el viento y la sal. No todo salió perfecto (mi máscara se filtraba, perdí una foto porque estaba comiendo mango), pero ¿sabes qué? Eso lo hizo sentir aún más real.
El tour dura medio día, sale desde la playa Bávaro con varias paradas antes de regresar a la marina.
Sí, incluye traslados ida y vuelta desde tu hotel o cualquier lugar en Punta Cana.
Harás snorkel en la playa Cabeza de Toro, entre arrecifes de coral y peces de colores.
Sí, hay barra libre con bebidas nacionales ilimitadas, cerveza y cócteles frescos a bordo.
El barco se ancla en la piscina natural de Bávaro — un área poco profunda ideal para relajarse y disfrutar de bebidas desde un bar flotante.
No se sirve almuerzo completo, pero tendrás snacks y frutas tropicales durante el recorrido.
Sí, niños desde 2 años pueden unirse si van acompañados por un adulto hasta los 17; hay asientos especiales para bebés.
El catamarán principal tiene capacidad para 60 personas; grupos grandes pueden dividirse en varios barcos si es necesario.
Tu día incluye traslados ida y vuelta desde tu hotel en Punta Cana, todo el equipo de snorkel para explorar el arrecife de Cabeza de Toro, barra libre con bebidas nacionales y cerveza a bordo (también cócteles), snacks y frutas tropicales entre paradas, música en vivo con DJ mientras navegas por la playa Bávaro hasta playas vírgenes y la piscina natural, antes de regresar.
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