Maneja tu propio buggy por el campo de Punta Cana, nada en Playa Macao, prueba café y cacao frescos en una casa local y refréscate en un cenote escondido. Con recogida en hotel y guía amable, prepárate para risas, barro y sabores dominicanos que no olvidarás.
Aún tenía barro en los zapatos cuando llegamos a Playa Macao — y la verdad, no me importaba nada. La mañana empezó con el rugir de los motores y una rápida explicación de nuestro guía, Rafael, que sonreía como si supiera exactamente lo embarrados que íbamos a acabar. Manejar el buggy fue una locura, saltando por baches y charcos que olían a tierra mojada y caña de azúcar. En un momento me sorprendí riendo a carcajadas mientras el agua me salpicaba en la cara (mi camiseta nunca llegó a secarse del todo después de eso).
Paramos en una casita escondida entre palmeras donde Rafael nos presentó a su tía — o quizá era la tía de todos, no quedó claro. Nos dio unos vasitos de café tan fuerte que me hizo lagrimear, y nos contó cómo tuestan el cacao y enrollan puros justo ahí. Intenté decir “mamajuana” pero lo dije mal; Rafael solo negó con la cabeza y me sirvió un trago igual. Quemaba, pero de la mejor manera.
Después vino la cueva — al bajar, el aire fresco me dio en la piel. El agua parecía casi negra hasta que te acercabas, entonces se volvía de un azul verdoso intenso bajo las rocas. Dudé antes de lanzarme (está más fría de lo que imaginas), pero una vez dentro no quieres salir. El eco de las voces rebotando en las paredes de piedra me acompañó horas después de irnos.
De regreso por el campo, con el viento secando el último barro en mis brazos, me di cuenta de que no había mirado el móvil en todo el día. Hay algo en esta mezcla de caos y calma — la forma en que los locales saludan al pasar, o cómo el aire del mar se queda en la piel incluso después de secarte en Playa Macao — que hace que Punta Cana se sienta más real que cualquier postal.
La aventura en buggy dura aproximadamente 3 horas de principio a fin.
Sí, el transporte desde y hacia tu hotel está incluido en el precio del tour.
Lo mejor es llevar ropa vieja y zapatillas porque seguro te vas a ensuciar de barro.
Puedes nadar tanto en Playa Macao como en el cenote dentro de la cueva durante el tour.
No, no se recomienda para mujeres embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Visitarás una casa típica dominicana para aprender sobre el café, el cacao, la mamajuana y las especias locales.
Sí, hay baños en la parada de la cueva Taíno a lo largo del recorrido.
No incluye almuerzo, pero podrás probar bebidas locales como café y mamajuana en una de las paradas.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Punta Cana, paseo guiado en buggy por campos agrícolas hasta Playa Macao para nadar, visita a una casa típica dominicana con degustaciones de café, cacao y mamajuana (con muestras), entrada a un cenote de agua mineral para nadar (con baños disponibles), todo acompañado por un guía local relajado que te llevará de vuelta al hotel lleno de barro pero feliz.
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