Camina por un bosque frondoso cerca de Puerto Plata para descubrir las 7 cascadas de Damajagua, saltando, deslizándote y nadando con un guía local. Luego recarga energías con un almuerzo buffet dominicano con vistas a la montaña antes de regresar (incluye transporte). Prepárate para risas, zapatos embarrados y recuerdos que duran más de lo que imaginas.
Con las manos extendidas, Miguel, nuestro guía, me entregó un casco que aún estaba húmedo del grupo anterior. Sonrió y nos dijo: “No se preocupen, es solo agua del río.” Se percibía un leve aroma a hojas mojadas y bloqueador solar mientras comenzábamos a subir el sendero. El aire estaba denso pero sin agobiar, justo como uno espera en las colinas cercanas a Puerto Plata. Escuchábamos pájaros que no podía identificar y de vez en cuando algún grito de otro grupo que resonaba desde arriba, probablemente ya saltando en alguna de las siete cascadas de Damajagua.
La subida no fue fácil, pero tampoco agotadora, lo justo para hacerte dudar si debiste evitar ese segundo plato en el desayuno. En un momento, Miguel se detuvo para señalar un árbol con semillas rojas y brillantes; lo llamó “mamón” y trató de explicar sus usos en español antes de cambiar al inglés con una sonrisa. El camino se volvió más rocoso conforme nos acercábamos a la cima, y no podía dejar de pensar que estas cascadas están escondidas aquí arriba, casi secretas si no sabes dónde buscarlas. Lo curioso es que no esperaba que el agua fuera tan clara ni tan fría cuando finalmente llegamos a la primera caída.
Me quedé dudando antes de mi primer salto (desde arriba parecía mucho más alto), pero Miguel hizo la cuenta regresiva y todos aplaudieron cuando finalmente caí al agua. El agua sabía a piedra y musgo, refrescante de una forma que ninguna botella puede igualar. Nos deslizábamos por toboganes naturales cubiertos de algas, chocábamos entre nosotros en las pozas y reíamos cada vez que alguien caía torpemente (yo la mayoría de las veces). Era un caos alegre, lleno de ruido y luz, sin un momento de silencio, solo el sonido del agua corriendo y las voces rebotando en las paredes de roca.
Cuando finalmente llegamos al fondo, empapados y con hambre, nos esperaba un almuerzo en un espacio al aire libre con vistas a colinas verdes que aún me cuesta describir bien. Plátanos fritos humeantes en grandes bandejas junto a cerdo a la parrilla y arroz con habichuelas, ese tipo de comida que sabe mejor después de tanta aventura. Alguien me sirvió jugo de chinola que sabía a fruta recién recogida y calentada por el sol. Y sí… a veces todavía recuerdo esa vista cuando todo se vuelve demasiado silencioso en casa.
Visitarás 7 cascadas en Damajagua debido a las condiciones actuales de lluvia; las otras están cerradas.
Sí, después de la aventura se ofrece un almuerzo buffet tradicional dominicano.
Sí, se incluye transporte de ida y vuelta desde los puertos Amber Cove-Taino Bay y hoteles locales.
Es adecuado para la mayoría, pero no se recomienda para personas con lesiones en la columna o problemas cardiovasculares.
Sí, se incluyen cascos y chalecos para garantizar la seguridad durante las actividades en las cascadas.
El trayecto es corto; el tiempo exacto depende del punto de recogida.
Ropa cómoda que pueda mojarse y un cambio de ropa seca para después de la actividad.
Tu día incluye transporte con aire acondicionado y recogida en los puertos Amber Cove-Taino Bay o hoteles, todo el equipo de seguridad como cascos y chalecos para explorar las 7 cascadas de Damajagua cerca de Puerto Plata, además de agua embotellada durante toda la excursión. Al final, disfrutarás de un almuerzo buffet dominicano con plátanos fritos, arroz con habichuelas y carnes a la parrilla, antes de regresar cómodamente al punto de partida.
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