Sentirás el aire salado y cálido mientras navegas desde Playa Bávaro en un catamarán privado, con paradas para hacer snorkel en arrecifes, ver delfines en libertad desde la cubierta y nadar en una piscina natural. Disfruta de barra libre y un almuerzo dominicano sencillo a bordo. Es un plan relajado, divertido y lleno de momentos que recordarás mucho después de secarte.
Lo primero que me llamó la atención fue el color: Playa Bávaro parece de otro mundo de cerca, como si alguien hubiera subido el brillo. Nos encontramos con la tripulación justo en la arena; Miguel sonrió al ver mi sombrero de sol (“¡Estilo dominicano!”, dijo). El catamarán era enorme pero a la vez muy relajado, la música ya sonaba. Se olía el protector solar y las limas antes de zarpar. ¿Ese tobogán al lado? No es solo para niños. Lo probé dos veces y casi pierdo mis gafas de sol en ambas.
Primero paramos para hacer snorkel—la verdad, estaba nervioso con la máscara (siempre se me empaña), pero uno de la tripulación me enseñó un truco con saliva y agua de mar. Funcionó. Bajo el agua todo estaba más silencioso de lo que esperaba, solo pequeños clics y sombras de peces moviéndose. Después nos dejamos llevar buscando delfines. Alguien gritó “¡allí!” y sí, unas aletas aparecieron lejos, más allá del barco. No era SeaWorld, pero eran delfines reales, haciendo lo suyo.
Al anclar en una zona poco profunda llamada “piscina natural” llegó la comida. El agua estaba tan clara que podías ver los dedos de los pies aún estando a la cintura. Comimos pollo a la parrilla con arroz en la cubierta—nada sofisticado pero justo lo que necesitábamos después de nadar. El ponche de ron no paraba de llegar (quizá me pasé un poco), y en un momento todos intentamos bailar merengue, aunque más que bailar nos reímos de nosotros mismos. De regreso me tumbé en una de esas redes al frente del barco y solo escuché las olas golpeando abajo. A veces aún recuerdo esa sensación—como flotar sin peso pero con los pies en la tierra, si eso tiene sentido.
Sí, el tour incluye transporte privado desde tu hotel.
El crucero parte desde Playa Bávaro en Punta Cana.
Sí, hay barra libre con cócteles, cerveza, refrescos y agua embotellada durante todo el recorrido.
El tour incluye paradas para snorkel, avistamiento de delfines desde el barco, baño en piscina natural, música a bordo y uso de tobogán.
Sí, se sirve un almuerzo dominicano con sabores frescos y locales a bordo.
El tour es accesible para sillas de ruedas y apto para todas las edades; los bebés pueden ir en cochecitos o carriolas.
El itinerario incluye tres paradas para hacer snorkel durante el crucero.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este crucero privado en catamarán.
Tu día incluye transporte privado de ida y vuelta desde hoteles en Punta Cana o Bávaro, barra libre con cócteles, cerveza y refrescos, snacks durante el recorrido, equipo de snorkel y juguetes acuáticos para el tobogán, todo con música a tu gusto, y un almuerzo dominicano recién preparado antes de regresar a tierra.
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