Empezarás junto al Puente de Carlos y recorrerás en e-scooter los parques, vistas al castillo y barrios con encanto de Praga. Haz una parada en el Muro de Lennon para absorber su energía, pasa por el Monasterio de Strahov y el Parque Letná para disfrutar de panorámicas únicas, y termina sintiendo que has vivido el verdadero corazón de Praga, no solo sus postales.
Al principio pensé que me pondría nervioso en un e-scooter por Praga, pero la verdad es que tras el primer minuto tambaleante sentí una libertad increíble. Nuestro guía, Pavel, nos esperaba justo al lado del Puente de Carlos — con una sonrisa paciente y sin problema cuando le preguntaba si los adoquines eran “de verdad aptos” para los scooters. Spoiler: sí, casi siempre. La ciudad huele diferente cuando vas deslizándote en lugar de caminar — una mezcla de aire del río y el dulce aroma de una panadería que se escapa desde Mala Strana.
Nos metimos por callejones y de repente paramos frente al Muro de John Lennon. Está lleno de grafitis y capas de esperanza — la gente añadía mensajes en silencio mientras lo observábamos. Pavel nos contó la historia del muro (no la arruinaré), pero lo que más me quedó fue su risa cuando intenté pronunciar “Certovka” (el arroyo del Diablo) en checo. Seguro que lo dije fatal. Aún sentía cosquilleo en las manos por agarrar el manillar mientras cruzábamos la Isla Kampa y subíamos hacia el barrio del castillo — desde el Parque Letná las vistas de la ciudad son tan salvajes que ni las fotos las capturan bien. Allí arriba soplaba una brisa; recuerdo las hojas brillando plateadas con la luz.
¿Lo mejor? No solo visitamos los puntos típicos de postal. Paramos en el Monasterio de Strahov (el olor a cerveza que salía era real), vimos a locales haciendo picnic en el Parque Letná y escuchamos las campanas de la iglesia resonar en las piedras antiguas cerca de la Iglesia de San Nicolás. El Reloj Astronómico estaba lleno de turistas, pero nuestro pequeño grupo se sentía apartado de todo ese ruido casi todo el tiempo. Todavía pienso en ese momento bajo los árboles en la colina de Petřín — la ciudad abajo, y arriba la calma.
El tour dura aproximadamente 3 horas de principio a fin.
El punto de encuentro está justo al lado del Puente de Carlos, en el centro de Praga.
Sí, antes de empezar te ponen el casco y te dan una pequeña instrucción básica.
Las audioguías están disponibles en alemán, español, francés, italiano y ruso.
Verás el Castillo de Praga (por fuera), el Muro de John Lennon, el Reloj Astronómico de la Plaza Vieja, el Monasterio de Strahov, el Parque Letná, la Torre Petřín, la Isla Kampa y más.
No incluye comidas, pero pasarás por cafés y panaderías en el camino.
Los niños deben medir al menos 150 cm para poder manejar su propio e-scooter.
El tour se realiza con lluvia ligera (se ofrecen ponchos); si llueve fuerte, puedes optar por reembolso o cambio de fecha.
Tu día incluye un guía amable que habla inglés y lleva a tu pequeño grupo desde el Puente de Carlos por los barrios históricos en scooters eléctricos. Primero te colocan el casco y te enseñan a manejar; en invierno dan guantes y hay ponchos para la lluvia si hace falta. Puedes pedir audioguías en varios idiomas para que todos disfruten sin problema.
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