Con tu entrada sin colas al Museo de Ladrillos en Praga evitarás la espera y entrarás directo a salas llenas de miles de creaciones Lego — monumentos checos, escenas de películas y áreas de juego para todas las edades. Prepárate para reír, recordar y quizá descubrir tu modelo favorito antes de volver a las calles empedradas.
No esperaba sentirme como un niño otra vez en pleno centro de Praga, pero al entrar al Museo de Ladrillos fue justo eso — ¿conoces ese olor dulce y plástico de Lego? Me invadió en cuanto escanearon nuestras entradas sin colas (una alegría, porque la fila normal afuera ya era larga). Dentro se escuchaba un murmullo tranquilo, gente hablando bajo y el clic ocasional de las piezas. Lo primero que vi fue una impresionante maqueta del Puente de Carlos de 5 metros — se ilumina y simula el paso del día a la noche. Nuestra guía Hana nos señaló las minifiguras amontonadas por todo el puente, y no pude evitar sonreír con sus caritas.
Recorrimos sala tras sala — naves de Star Wars junto a sets de piratas clásicos, incluso algunos detalles de Harry Potter escondidos en un rincón. Intenté explicarle a mi sobrina qué era Belville (ella solo se encogió de hombros), pero luego me llevó a un tren donde podías pulsar un botón para que diera vueltas. Había padres mostrando a sus hijos los sets que tenían de pequeños, riéndose de lo sencillos que parecían comparados con los detallados de hoy. Fue curioso y reconfortante ver a todos disfrutando juntos como auténticos fans.
El museo presume de tener la colección de Lego más grande del mundo — y ya les creo. Hay más de 3,000 modelos repartidos en veinte temáticas distintas (perdí la cuenta a mitad del recorrido). La zona de juegos es enorme; terminamos construyendo una casa torcida que mi sobrina llamó “arte moderno”. Hana nos contó que todos estos modelos pertenecen a un coleccionista que empezó con una sola caja cuando era niño. Me hizo pensar en cómo las cosas pequeñas pueden crecer de la mejor manera. Nos quedamos más tiempo del planeado porque nadie quería irse aún.
Sí, esta entrada incluye acceso sin colas para que no tengas que esperar afuera.
Más de 3,000 modelos Lego en 20 temáticas, incluyendo Star Wars, piratas, Harry Potter, monumentos checos como el Puente de Carlos y exposiciones interactivas.
Sí, bebés y niños pequeños pueden usar cochecitos dentro; además hay una gran zona de juegos para ellos.
Sí, los animales de servicio están permitidos dentro del museo.
El museo está en el centro de Praga, con varias opciones de transporte público cerca.
Sí, tu entrada cubre el acceso completo a todas las exposiciones del Museo de Ladrillos en Praga.
Tu visita incluye entrada sin colas al Museo de Ladrillos en el centro de Praga, para que entres directo sin esperar, y acceso completo a todas las exposiciones más la zona de juegos interactiva para niños (o adultos nostálgicos).
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