Recorrerás el Casco Antiguo y el Barrio Judío de Praga en un grupo pequeño (máximo 6 personas), guiado por un británico que conoce cada rincón. Historias personales, consejos locales sobre comida como el chimney cake, momentos de calma en sinagogas y esos detalles curiosos que se quedan contigo mucho después.
Lo primero que me llamó la atención fue el eco de nuestros pasos sobre los adoquines: éramos seis siguiendo a Jason, nuestro guía británico que vive en Praga desde los 90. Se metió en un callejón estrecho que yo habría pasado por alto (la verdad, parecía un atajo para repartidores) y de repente estábamos en un patio tranquilo con ropa tendida sobre nuestras cabezas. Jason señaló unas pequeñas piedras de latón—las Stolpersteine, las llamó—y nos explicó su significado. Resultaba curioso cómo algo tan pequeño podía pesar tanto. Percibí un leve aroma a pan recién hecho que venía de algún lugar cercano. Me dio hambre y me hizo pensar al mismo tiempo.
Recorrimos el Casco Antiguo, pasando por lugares que solo había visto en fotos: el Reloj Astronómico (mucho más complejo de lo que imaginas), el Mercado de Havel con sus puestos de juguetes de madera y frutas, y luego entramos al Barrio Judío. Jason conocía a todo el mundo. Saludó a un anciano que vendía pasteles de semillas de amapola y bromeó sobre su acento checo (“sigue siendo terrible después de tantos años”, admitió). En la Sinagoga Pinkas se detuvo más tiempo de lo habitual. El silencio allí era distinto, como si ni siquiera el ruido de la ciudad pudiera alcanzarnos por un momento.
No esperaba interesarme tanto por las placas en los edificios o por qué un teatro cambió de nombre tres veces, pero de alguna manera se quedó conmigo. Quizá porque Jason contaba historias, no solo fechas; incluso nos dio consejos sobre dónde encontrar el auténtico chimney cake (y cómo lo comen realmente los checos). Cuando llegamos al Metrónomo con vistas a la ciudad, el viento se levantó y el sombrero de alguien casi sale volando. Nos reímos todo el camino de regreso. Hay algo especial en ver Praga así, con alguien que es a la vez local y extranjero, que te hace mirar dos veces cada esquina.
El grupo está limitado a 6 personas.
El guía es Jason, un británico que vive en Praga desde 1996 y está certificado.
El tour ofrece explicaciones sobre sitios como la Sinagoga Pinkas y el Museo Judío, pero no incluye entradas.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el recorrido.
Sí, se admiten animales de servicio.
Pasarás por el Mercado de Havel y conocerás su historia durante la caminata.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de la ruta.
El tour se realiza en inglés nativo con un guía británico.
Tu día incluye una caminata guiada en grupo pequeño por el Casco Antiguo y el Barrio Judío de Praga con Jason, un británico certificado que vive aquí; recibirás historias culturales, consejos locales sobre comida como el chimney cake, y explicaciones de los sitios clave, todo a un ritmo relajado antes de que explores por tu cuenta.
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