Sal de tu vuelo en Praga y entra directo en la comodidad: encuentra a tu conductor en llegadas, súbete a un minibús con aire acondicionado, WiFi y agua, y llega hasta la puerta de tu hotel. Con consejos locales y un mapa práctico para empezar a explorar, todo antes de desempacar.
Confieso que estaba un poco nervioso al aterrizar en Praga — no por el vuelo, sino por ese momento extraño después de recoger las maletas, cuando aún estás aturdido y tienes que buscar cómo llegar a tu destino. Nuestro transfer compartido desde el aeropuerto fue un alivio inesperado. Había un chico esperándome justo donde dijo, con un cartel con mi nombre (siempre me siento raro en ese momento, fingiendo que es normal). El aire afuera estaba frío y cortante, pero dentro del minibús hacía calor y olía un poco a chicle de menta — seguro del conductor. Sonrió y me ayudó con la maleta sin que fuera incómodo.
El trayecto hasta el centro duró unos 35 minutos, ¿quizá? Difícil decirlo porque no paraba de distraerme con las siluetas de las torres y esos edificios antiguos que pasaban por la ventana. Alguien delante preguntó cómo se dice “gracias” en checo — el conductor dijo “děkuji” y se rió cuando intentamos repetirlo. Creo que lo pronuncié fatal. Teníamos WiFi gratis a bordo y mandé un mensaje a casa al instante (mi madre siempre se preocupa), y nos dieron botellitas de agua que, sinceramente, vinieron de maravilla después de tanto aire reciclado del avión. Mi compañero de asiento me señaló que había una guía de bolsillo detrás del asiento — no la miré hasta más tarde, pero es un detalle que se agradece.
Bajarte justo en la puerta del hotel se siente sorprendentemente personal para un transfer compartido. Nada de andar perdido descifrando mapas de tranvía o regateando con taxistas que reconocen a un turista jetlagueado desde lejos. Solo ese momento tranquilo al pisar los adoquines, con las ruedas de la maleta sonando sobre las piedras irregulares — el primer respiro real del aire de Praga. Aún recuerdo lo calmado que fue comparado con otras llegadas que he tenido.
El transfer suele durar entre 30 y 45 minutos, según el tráfico y la hora del día.
Sí, te dejarán directamente en la puerta de tu hotel o dirección en el centro de Praga.
Sí, el WiFi gratuito está disponible durante todo el trayecto.
Incluye llegada al hotel, WiFi gratis, agua embotellada, guía de bolsillo con mapa y transporte en minibús con aire acondicionado.
Sí, hay asientos especiales para bebés bajo petición y se pueden llevar cochecitos o carriolas.
Se permite una maleta y un bolso de mano por persona; equipaje sobredimensionado puede necesitar confirmación previa.
Tu viaje incluye recogida en la zona de llegadas del Aeropuerto Václav Havel por tu conductor, transporte cómodo en minibús compartido con WiFi gratis durante todo el trayecto, agua embotellada para cada pasajero, además de una práctica guía de bolsillo y mapa para empezar a conocer Praga. Te dejarán directamente en tu hotel o dirección elegida en el centro.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?