Viaja desde Praga en grupo pequeño con guía, pasando por puntos emblemáticos antes de llegar al Memorial de Terezin. Recorre cementerios, cuarteles llenos de arte de presos y escucha relatos personales en el Museo del Gueto. Entradas incluidas—solo trae curiosidad (y quizá pañuelos). Esta excursión te cambia para siempre.
No sabía muy bien qué esperar cuando salimos de Praga rumbo al campo de concentración de Terezin, solo sentía una especie de nerviosismo tranquilo en el pecho. Nuestro guía, Petr, nos esperaba cerca de la Plaza de la Ciudad Vieja y de alguna forma logró que todos nos sintiéramos cómodos, incluso al pasar junto a la Torre de la Pólvora y la Torre de Enrique camino a la estación de tren. La ciudad esa mañana parecía tan normal. Recuerdo que aproveché para tomar un café durante la breve parada en la estación y pensé en lo distinto que debía ser para quienes salían de Praga hace décadas.
El viaje fue silencioso. Petr nos contó historias de Terezin antes de la Segunda Guerra Mundial: era un pueblo común y corriente, ¿sabes? De repente estábamos caminando por el cementerio y señaló unas pequeñas piedras sobre las tumbas. Hubo un momento en que alguien preguntó por los memoriales de la Menorá y el Árbol de los Niños, y Petr se detuvo un instante antes de responder, como buscando las palabras adecuadas. Pude oler el pasto mojado y un leve aroma metálico en el aire. Es curioso cómo esos detalles se quedan contigo.
Dentro del crematorio y la morgue todo se sentía más pesado —literalmente más frío, aunque tal vez solo era mi imaginación. Petr nos mostró viejos gráficos y documentos; me sorprendí siguiendo con el dedo una lista de transportes. En los Cuarteles de Magdeburgo había exposiciones de arte hechas por los presos: notas musicales garabateadas en pedazos de papel, pinturas que transmitían a la vez esperanza y desesperación. Paseamos por algunas partes del Museo del Gueto por nuestra cuenta un rato (Petr nos dijo que nos tomáramos el tiempo que quisiéramos). No podía dejar de pensar en toda la vida que hubo allí a pesar de todo.
Volvimos a Praga en transporte público, en silencio la mayor parte del camino, solo con algunas conversaciones suaves sobre lo que habíamos visto. Sigo pensando en esa vista desde dentro de Terezin — muros grises bajo un cielo abierto — y, sinceramente, es difícil expresar con palabras lo que significó caminar allí con alguien que conocía todas esas historias.
El tour incluye billetes de transporte público ida y vuelta de Praga a Terezin con tu guía.
Sí, todas las entradas a los sitios de Terezin están incluidas en tu reserva.
El tour dura casi todo el día, incluyendo el tiempo de viaje entre Praga y Terezin.
Sí, los niños pueden participar si van acompañados por un adulto; de 6 a 12 años pagan mitad de precio en el punto de encuentro.
Visitarás cementerios, crematorio, los Cuarteles de Magdeburgo con exposiciones de arte, el Museo del Gueto y más con tu guía.
No incluye comida, pero hay una pausa antes de tomar el tren para comprar algo de comer o beber.
Sí, se permiten cochecitos y animales de servicio en esta excursión.
Se recomienda un nivel moderado de condición física debido a las caminatas en varios sitios.
Tu día incluye entradas a todos los sitios principales del Memorial de Terezin y billetes de transporte público ida y vuelta desde Praga. Estarás acompañado todo el tiempo por un guía local experto que comparte la historia en cada paso—solo tienes que encontrarte cerca de la Plaza de la Ciudad Vieja en el centro de Praga antes de partir.
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