Remarás por la Bahía Mosquito en Vieques después del anochecer, viendo cómo la luz azul se arremolina bajo tu kayak con cada movimiento. Guías locales cuentan historias sobre la ciencia y curiosidades de la bahía mientras peces pasan como fuegos artificiales bajo el agua. Incluye transporte desde el punto de encuentro y todo el equipo—solo trae curiosidad (y paciencia para los horarios del ferry).
Para ser sincero, al principio dudaba cuando nuestro guía dijo que veríamos la “bahía bioluminiscente más brillante del mundo”. Ya sabes, esas frases se escuchan mucho, ¿no? Pero cuando nos alejamos de la orilla rocosa de la Bahía Mosquito en Vieques, nuestro kayak transparente tambaleándose justo lo suficiente para hacerme reír nervioso, metí la mano en el agua. La luz seguía el movimiento de mis dedos — no era como un palo luminoso ni nada artificial, sino rayas azules suaves que desaparecían casi tan rápido como aparecían. Es difícil explicarlo sin sonar exagerado. Hasta Li (que suele no impresionarse con tours de naturaleza) se quedó mirando sus manos un rato y susurró algo en español que no entendí.
Los guías eran todos locales — la nuestra se llamaba Maribel, y tenía una forma de hablar de los dinoflagelados que los hacía sonar como superhéroes diminutos. Nos contó que solo brillan cuando se alteran, así que cada remada provocaba pequeñas explosiones de luz bajo nosotros. En un momento, un pez pasó volando dejando una estela luminosa en el agua. Nos reímos todos — alguien intentó grabarlo, pero honestamente, los móviles no le hacen justicia. El aire olía a una mezcla dulce y salada, con algo de los árboles que había en la orilla (nunca supe qué tipo eran). Estaba oscuro excepto por el agua y alguna linterna ocasional de otro grupo que pasaba flotando.
Vale la pena aclarar: llegar a Vieques no es tan simple como ir a San Juan y saltar en un barco. Tomamos el ferry desde Ceiba ese mismo día (reserva con tiempo, en serio), dimos una vuelta por el pueblo comiendo pastelillos, y luego nos juntamos con el grupo cerca del atardecer. El tour incluye transporte desde el punto de encuentro hasta la Bahía Mosquito — lo cual es genial porque no me gustaría manejar esas carreteras de noche. Los kayaks son transparentes, así que realmente ves todo debajo; además te dan chalecos salvavidas, lo que hizo feliz a mi mamá cuando vio las fotos después.
Sigo pensando en lo silencioso que se puso todo cuando dejamos de remar por un momento — solo el agua rozando el plástico y alguien susurrando un “wow” detrás de nosotros. Si tienes aunque sea un poco de curiosidad por las bahías bioluminiscentes o simplemente quieres ver algo que parece de otro mundo, vale la pena organizarse con los ferries. Solo no esperes que tus fotos reflejen lo que ves realmente.
Debes tomar un ferry o vuelo desde la isla principal de Puerto Rico; reserva con 2-3 semanas de anticipación.
Sí, incluye transporte desde el punto de encuentro en Vieques hasta la Bahía Mosquito y regreso.
Entre semana es a las 9:30 pm; fines de semana a las 9 pm—los primeros en el tour alcanzan a tomarlo de vuelta.
Sí, ofrecen kayaks totalmente transparentes junto con remos y chalecos salvavidas.
Los bebés deben ir sentados en el regazo de un adulto durante el tour en kayak.
No, debido a la orilla rocosa y escaleras de concreto no es recomendable para sillas de ruedas o cochecitos.
Sí, siempre que puedan sentarse seguros en tu regazo dentro del kayak.
Los guías hablan inglés y español.
Tu noche incluye recogida en un punto central de Vieques con transporte ida y vuelta a la Bahía Mosquito, uso de kayaks transparentes para dos personas con remos y chalecos salvavidas proporcionados por guías locales bilingües, y tiempo suficiente para deslizarte por aguas que brillan antes de regresar de noche.
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