Nada en ríos turquesa rodeados de selva, flota por túneles frescos en Arenales con guía local, disfruta un almuerzo puertorriqueño auténtico y recorre los acantilados ventosos de la Cueva del Indio con sus grabados ancestrales. Una aventura que queda en la memoria mucho después de lavar el agua del río.
Lo primero que me llamó la atención fue el eco — no solo de nuestras voces rebotando en las paredes de la cueva en Arenales, sino también del agua, que golpeaba suave contra la roca. Apenas habíamos salido de San Juan cuando nuestro guía, Carlos, empezó a contarnos historias del norte de Puerto Rico. Me pasó un chaleco salvavidas con una sonrisa (“confía en mí, lo vas a necesitar”), y ya podía oler ese aire verde y húmedo de la selva antes de ver el río. Hay algo especial en meter los pies en agua fría cuando aún tienes la piel pegajosa del viaje — te despierta al instante.
No soy muy de cuevas (o al menos no lo era), pero flotar por ese túnel con la luz del sol colándose desde arriba fue extrañamente relajante. Las piedras estaban resbalosas bajo mis manos; me resbalé una vez y Carlos se rió — “¡Tranquila!” dijo. El agua sabía limpia, casi dulce. En un momento todos flotamos boca arriba y miramos a unos pajaritos diminutos que se movían entre las lianas arriba. Luego llegó el almuerzo, en un lugar sencillo pero lleno de charlas — arroz, habichuelas, pollo con un sabor ahumado y auténtico. Intenté pedir en español; la mujer detrás del mostrador me sonrió con ganas de todos modos.
Después fuimos a la Cueva del Indio. El viento allá arriba es salvaje — salado del Atlántico y tan fuerte que te hace entrecerrar los ojos. Si miras bien, puedes ver petroglifos tallados en la piedra (Carlos me señaló caras que yo no habría notado). La historia está en todas partes; se siente antigua de una manera que se te queda. Para entonces mis zapatos estaban llenos de arena y, sinceramente, no me importó. De regreso no paraba de pensar en lo silencioso que era dentro de esas cuevas comparado con el cielo abierto al final.
La experiencia dura hasta 8 horas, incluyendo el traslado entre lugares.
Sí, el tour incluye un almuerzo auténtico puertorriqueño.
Se recomienda tener un nivel moderado de condición física.
Sí, todos los participantes reciben chalecos salvavidas.
Explorarás tres sistemas de cuevas en Arenales y visitarás la Cueva del Indio.
El tour incluye transporte en vehículo con aire acondicionado, pero verifica si hay recogida en hotel al reservar.
Este tour es ideal para adultos o niños mayores que se sientan cómodos nadando y con actividad moderada.
Tu día incluye transporte con aire acondicionado a Arenales y Cueva del Indio, todos los estacionamientos, uso de chaleco salvavidas para nadar y explorar las cuevas, además de un almuerzo puertorriqueño completo antes de regresar cómodo con tu guía en todo momento.
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