Si quieres descubrir Portugal más allá de Lisboa sin estrés, esta excursión privada a Évora es una opción excelente. Tendrás historias exclusivas de tu conductor local, evitarás las colas en sitios como la Capilla de los Huesos y la Catedral, y explorarás a tu ritmo—todo con total comodidad.
La mañana comenzó cuando nuestro conductor nos recogió justo frente a nuestro apartamento en Lisboa—sin prisas ni tener que buscar un punto de encuentro. El coche estaba impecable, el WiFi funcionaba perfectamente y nos esperaban botellas de agua fría. Partimos rumbo a Évora, atravesando pueblos dormidos y olivares que parecían casi plateados con la luz del amanecer. Nuestro chófer, João, nos contó leyendas locales y señaló alcornoques por el camino—algo que nunca había notado antes.
Primera parada: la Capilla de los Huesos. Para ser sincero, entrar en una sala revestida con huesos humanos reales es algo que no se olvida. El aire dentro se sentía fresco y quieto, casi denso. João nos explicó cómo los monjes la construyeron hace siglos como recordatorio de que la vida es corta—un poco inquietante pero fascinante. Incluso hay un poema sobre la entrada si levantas la vista; fácil de pasar por alto si no prestas atención.
Luego paseamos por las calles antiguas de Évora. La Praça do Giraldo estaba animada—niños persiguiendo palomas, locales tomando café en el Café Arcada (prueba su pastel de nata si tienes oportunidad). El Templo Romano está a la vuelta de la esquina; cuesta creer que esas columnas hayan resistido más de 2.000 años. Nuestro guía compartió historias de la época romana y señaló detalles en la piedra que la mayoría pasa por alto.
El último punto destacado fue la Catedral de Évora. Se puede subir para disfrutar de vistas de la ciudad—vale la pena si no te molestan las escaleras estrechas. Dentro, la luz del sol se filtra a través de vitrales sobre los antiguos suelos de piedra. Es más tranquila que las catedrales de Lisboa, lo que la hace sentir más íntima de alguna manera.
De regreso a Lisboa, intercambiamos historias con João sobre la gastronomía portuguesa y nos dio recomendaciones para cenar en el Mercado de Campo de Ourique. Nos dejaron justo donde empezamos—sin complicaciones.
La excursión dura aproximadamente medio día incluyendo el traslado desde Lisboa—normalmente unas 5 horas en total, dependiendo del tráfico y el tiempo que pases en cada lugar.
Sí, las entradas para la Capilla de los Huesos y la Catedral de Évora están incluidas en el precio de la excursión.
¡Por supuesto! Hay asientos para bebés disponibles bajo petición y se permiten cochecitos y carriolas a bordo.
El horario es flexible—puedes pasar más o menos tiempo en cada sitio según tus intereses. Solo avisa a tu conductor qué prefieres.
Tu traslado privado en Mercedes incluye WiFi a bordo, agua embotellada, recogida y regreso al hotel en Lisboa, entradas para la Capilla de los Huesos y la Catedral de Évora, además de un chófer local experimentado que comparte historias durante el trayecto. Si necesitas, hay asientos para bebés disponibles y también se admiten animales de servicio.
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