Disfruta de un cómodo paseo en barco desde el puerto de Lagos recorriendo la costa del Algarve con un guía local, pasando por Alvor y Carvoeiro antes de llegar a la famosa abertura de la cueva de Benagil. Prepárate para la brisa marina, risas por sombreros perdidos, historias del guía y esos colores cambiantes del agua bajo los acantilados iluminados por el sol—una experiencia que se queda contigo mucho después de volver a tierra.
No esperaba que el viento pegara tan fuerte al salir del puerto de Lagos—mi pelo se volvió un desastre y simplemente dejé de intentar arreglarlo. Nuestro guía, Tiago, nos sonrió mientras repartía los chalecos salvavidas (“por si acaso,” guiñó un ojo). El barco era más moderno de lo que imaginaba—esos bancos acolchados marcaron la diferencia cuando aceleramos pasando Alvor. Hay algo en ese olor a sal mezclado con protector solar y aceite de motor que siempre me recuerda que estoy de viaje de verdad.
Navegamos bordeando la costa del Algarve, y de vez en cuando Tiago bajaba la velocidad cerca de alguna calita o señalaba a un pescador saludando desde las rocas. Nos contó historias antiguas de Carvoeiro—dicen que hay una cueva con forma de elefante, aunque yo no la vi (quizá con un poco de imaginación). El agua cambiaba de color bajo los acantilados—a veces verde cristalino, otras casi azul marino—y se escuchaban los ecos de las gaviotas dentro de las grutas más pequeñas. En un momento mi amiga intentó sacar una foto y casi pierde el sombrero; todos nos reímos. Se sentía como si compartiéramos un secreto a lo largo de esta costa.
Luego llegó la cueva de Benagil—el famoso “Algar de Benagil.” No se puede bajar del barco ni nadar aquí (son muy estrictos con eso), pero deslizarse bajo esa enorme abertura redonda en el techo fue casi mágico. La luz del sol entraba y iluminaba la arena como si alguien hubiera encendido una lámpara. Todos nos quedamos en silencio un momento—esa luz me sigue viniendo a la mente cuando cierro los ojos por la noche. De vuelta, Tiago señaló una playa diminuta que solo usan los locales en invierno. Dijo que si llegas temprano, quizá veas delfines cerca de Portimão—pero sin garantías, encogió los hombros.
No hay un tiempo exacto, pero suele durar alrededor de 2 horas recorriendo la costa del Algarve.
No, por normas de seguridad no está permitido bajar del barco ni nadar durante el tour.
No, el tour sale desde el puerto de Lagos y no incluye recogida en hoteles.
No se recomienda para niños menores de 6 años.
Lleva una chaqueta o cortavientos y algo para beber (no se permiten envases abiertos). También es recomendable protector solar.
No se recomienda para embarazadas, personas con lesiones en la columna o problemas cardiovasculares.
Sí, todos los pasajeros llevan chalecos salvavidas durante el recorrido.
Tu día incluye un asiento en un moderno barco neumático rígido que sale del puerto de Lagos, con bancos acolchados para mayor comodidad y chalecos salvavidas proporcionados por tu guía local mientras navegas pasando Alvor, Portimão, Carvoeiro y la cueva de Benagil antes de regresar por la costa del Algarve.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?