Disfruta un paseo privado en tuk tuk eléctrico por el centro histórico de Porto con una conductora local, admira de cerca los azulejos de São Bento, detente en la Torre de los Clérigos y la Avenida dos Aliados, y luego explora las callejuelas de la Ribeira a pie. Risas, sorpresas y momentos para guardar en la memoria.
Lo primero que me llamó la atención fue el sonido: ruedas que repiqueteaban y campanas lejanas mientras nuestro tuk tuk eléctrico pasaba junto a las fachadas de azulejos cerca de la estación de São Bento. Nuestra conductora, Marta, saludó a un señor que vendía castañas asadas (el aroma nos acompañó varias calles). Señaló los azulejos azul y blanco en las paredes de la estación; la verdad, había visto fotos, pero en vivo son otra cosa. El tuk tuk se deslizaba de forma extraña sobre los adoquines de Porto, como si flotara y diera baches al mismo tiempo. Entre los edificios, iba pillando destellos del río Duero, luces y agua que se asomaban.
Paramos en la Avenida dos Aliados, donde Marta nos contó que esta avenida es como el salón de Porto: bodas, protestas y victorias de fútbol se viven aquí. Había niños persiguiendo palomas y una pareja discutiendo bajito en portugués (alcancé a oír “não faz sentido” — no tiene sentido). En la Torre de los Clérigos, bromeó que subir antes de comer “es solo para valientes”, y nos reímos porque nadie se atrevió. La ciudad se sentía viva pero sin prisas; aunque había tráfico, nadie parecía impaciente. Quizá era el aire de la mañana, piedra húmeda y olor a café que venía de algún lado cercano.
No esperaba interesarme en iglesias, pero la iglesia de las Carmelitas tenía un detalle curioso: una casa súper estrecha metida entre dos iglesias. Marta nos contó que se llama Casa Escondida y se rió cuando intenté decirlo en portugués (definitivamente lo dije mal). Más tarde, caminamos por la Ribeira con nuestra guía Sofía, que conocía a todo el mundo; se paraba a saludar o señalaba dónde su abuela compraba el pan. Mis zapatos resbalaron una vez en esas piedras brillantes, pero solo me hizo reír. La vista del río desde lo alto es algo que aún recuerdo con cariño.
No, no incluye recogida en hotel; te enviamos el punto de encuentro tras reservar.
Cada tuk tuk eléctrico tiene capacidad para un máximo de 6 personas.
No incluye entradas; los lugares se visitan desde fuera salvo que se indique lo contrario.
Sí, después del paseo en tuk tuk tienes un tour a pie gratuito disponible todos los días.
Los guías hablan tanto inglés como español durante el tour y las explicaciones.
No se recomienda para personas con lesiones en la columna o problemas cardiovasculares.
La duración total puede variar por el tráfico; evita reservar actividades justo después del tour.
Tu día incluye un paseo privado en tuk tuk 100% eléctrico por los principales puntos de Porto con una conductora experta. Luego, o en otro día si prefieres, podrás unirte a un tour a pie gratuito por el centro de Porto con un guía local (en inglés o español), además de seguro personal durante toda la experiencia.
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