Recorre el corazón de Porto probando diez comidas y bebidas seleccionadas, desde el cálido pastel de nata hasta el intenso vino de Oporto. Disfruta charlas relajadas con tu guía, descubre rincones de la ciudad entre bocados y vive esos pequeños momentos que te hacen sentir menos turista y más parte del lugar por unas horas.
No esperaba que la primera parada fuera tan pequeña: solo un mostrador entre dos tiendas antiguas cerca del Centro Portugués de Fotografía. Nuestra guía Marta nos recibió con ese rápido beso portugués en ambas mejillas (yo siempre dudo y me confundo con el orden). Nos entregó algo caliente y hojaldrado, un pastel de nata aún espolvoreado con canela. Me quemé un poco la lengua, pero valió totalmente la pena. La calle olía a café y a lluvia sobre la piedra.
Recorrimos callejones donde la ropa tendida se movía sobre nuestras cabezas y Marta señalaba azulejos azules y blancos en la pared de una capilla — nos contó las historias de los santos como si fueran chismes de vecinos. Entre bocados de buñuelos de bacalao y sorbos de vino de Oporto local (que a mediodía pegaba más fuerte de lo que esperaba), charlamos sobre cómo la comida de Porto es pura comodidad, nada pretencioso. En un lugar, un señor mayor detrás del mostrador sonrió mientras intentábamos pronunciar “francesinha” — seguro lo dije fatal. Él se rió igual.
Todo el día fue como meterse en la rutina de alguien más por unas horas. Probamos diez cosas distintas — perdí la cuenta después de siete porque estaba muy ocupado chupándome los dedos con aceite de oliva o tratando de recordar qué pastelería tenía el mejor pão de ló. Marta nunca nos apuró; a veces se detenía en medio de una historia solo para saludar a alguien que conocía al otro lado de la calle. Había algo muy natural en todo eso — nada armado, solo gente comiendo junta bajo la mezcla de lluvia y sol de Porto en la misma tarde. Sigo pensando en ese último espresso, amargo y perfecto antes de despedirnos.
El tour incluye 10 degustaciones de comida y bebida elegidas por tu guía local.
Sí, se pueden preparar alternativas vegetarianas si avisas a tu anfitrión con antelación sobre tus necesidades.
Es un tour privado: solo tú y tu grupo con el guía local.
Incluye degustaciones de comida y bebida, con productos locales como el vino de Oporto.
Sí, pueden unirse bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos o sillas de paseo en la ruta.
Verás puntos destacados de la ciudad entre las paradas, como capillas decoradas con azulejos azul y blanco.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del inicio y fin del tour.
Tu día incluye diez degustaciones cuidadosamente seleccionadas de las comidas y bebidas favoritas de Porto — desde dulces hasta snacks salados — con un guía local privado. Hay opciones vegetarianas si avisas antes sobre tus necesidades. Además, escucharás historias culturales entre paradas, conocerás lugares clave de la ciudad y disfrutarás una experiencia sostenible pensada para grupos pequeños.
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