Recorre en kayak la costa espectacular de Porto Santo con un guía local, acercándote a galerías volcánicas y playas tranquilas como Cal Islet o Zimbralinho. Disfruta del aire salado, risas por remar desparejo y momentos en la arena cálida. Ideal para principiantes y familias; solo trae ganas de descubrir qué hay tras la siguiente curva.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente deslizarte justo al lado de esas rocas negras y salvajes que ves desde la playa de Calheta? Yo no lo había pensado mucho hasta que nos subimos a los kayaks. El Atlántico estaba más tranquilo de lo que esperaba — aire salado, ese leve olor a algas que se queda pegado en la piel. Nuestro guía, Tiago, sonrió y dijo: “Tranquilos, iremos despacio.” Nos enseñó a sujetar el remo para que no nos dolieran los brazos (aunque los míos igual terminaron un poco cansados). Partimos rumbo a Cal Islet, con el agua golpeando suavemente el casco.
Me costaba remar parejo y me iba un poco de lado — Tiago se rió y dijo que a todos les pasa al principio. Acercarnos al islote fue casi surrealista. Hay una pequeña playa desierta, solo arena clara y piedra negra, sin nadie más que un par de gaviotas. Nos bajamos un rato; la arena estaba cálida pero con esa textura arenosa entre los dedos. De regreso, nos señaló unas antiguas galerías de piedra caliza talladas en los acantilados — al parecer, la gente las usaba para minería hace siglos. El eco dentro de una de ellas era extraño, casi metálico.
La otra ruta va hacia la playa de Zimbralinho si prefieres algo más corto — vimos otro grupo que iba por ahí. En cualquiera de los dos casos, estás muy cerca de estas formaciones volcánicas que desde tierra ni se notan. Además, es seguro para los niños; en nuestro grupo había dos peques con chalecos naranjas que más que remar se salpicaban entre ellos. Sigo pensando en esa vista de Porto Santo desde el agua — el sol reflejándose en los acantilados estratificados, todo mucho más tranquilo que en la costa. Te dan ganas de quedarte ahí fuera más tiempo del planeado.
Sí, el tour es ideal para principiantes e incluye instrucciones para remar correctamente.
Puedes visitar Cal Islet o la playa de Zimbralinho, según las condiciones y preferencias del grupo.
Sí, es seguro para niños y hay asientos especiales para bebés.
El tour proporciona kayak, remo, chalecos salvavidas y seguro.
La duración varía según el ritmo del grupo y la ruta elegida; hay flexibilidad según las condiciones.
No, el tour comienza en la playa de Calheta sin servicio de recogida en hotel.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour en kayak.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de la playa de Calheta.
Tu día incluye todo el equipo necesario—kayak, remo, chaleco salvavidas—y seguro mientras exploras con un guía local experimentado desde la playa de Calheta hacia Cal Islet o la playa de Zimbralinho, para luego regresar juntos a la orilla.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?