Comienza con un guía local en Melgaço, prepárate para un rafting privado por rápidos vibrantes, y luego relájate a la orilla con vino Alvarinho regional y snacks sencillos. Risas, chapuzones fríos y charlas auténticas—con recogida y todo el equipo incluido.
João nos sonrió desde la furgoneta, bromeando sobre quién se caería primero. Me cayó bien al instante; tenía esa naturalidad que tienen los locales, como si llevara toda la vida en este río. El camino desde Melgaço fue corto pero con baches suficientes para que revisara bien la correa del casco antes de acercarnos al agua. Al bajar, se notaba un leve aroma a piedra mojada y eucalipto, y la verdad, casi me echo atrás al ver la corriente. Pero João me pasó el remo y dijo: “Tranquilo, vas a estar bien, te lo prometo.”
El agua se sentía más fría de lo que esperaba a través del neopreno, un poco cortante al principio, pero te acostumbras rápido. Los rápidos aparecían sin aviso; no había tiempo para pensar demasiado. En un momento la balsa giró de lado y alguien (sí, yo) soltó un grito que seguro se escuchó hasta el pueblo. João gritaba instrucciones sobre el ruido del agua, en portugués casi siempre, pero nos lanzaba frases en inglés para los más nerviosos. Entre rápidos, el silencio era absoluto salvo por los pájaros y el chapoteo del agua contra el caucho. Recuerdo pensar lo verde que estaba todo, incluso con la lluvia amenazando arriba.
Cuando salimos río abajo—con los brazos cansados pero extrañamente felices—nos sentamos en la hierba mientras João abría una botella de Alvarinho de Quintas de Melgaço. Lo sirvió en vasitos de plástico y nos pasó bocadillos de jamón y algo parecido a un panecillo suave (no recuerdo el nombre portugués). El vino tenía un sabor fresco y floral, me sorprendió después de tanta adrenalina. Brindamos juntos; João dijo algo sobre “el río elige quién se moja,” y todos reímos—hasta la pareja alemana, que había estado callada hasta entonces. A veces aún recuerdo ese último brindis.
Sí, el transporte privado está incluido para tu grupo.
Recibirás chaleco salvavidas, casco, neopreno (si hace falta) y lycra (si es necesario).
Sí, al final tendrás un bocadillo de jamón, un panecillo tradicional y un brindis con vino Alvarinho.
Los bebés deben ir en el regazo de un adulto; se recomienda evaluar según el estado físico.
No se recomienda para quienes tengan lesiones en la columna, estén embarazadas o tengan problemas cardiovasculares.
No hay un tiempo exacto, pero espera varias horas incluyendo transporte y descansos.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la actividad.
No, no se requiere experiencia; los guías te acompañarán en todo momento.
Tu día incluye transporte privado desde Melgaço, todo el equipo necesario para rafting como neoprenos y cascos cuando haga falta, guía local experto en el río, además de un picnic a la orilla con bocadillo de jamón, panecillo tradicional y brindis con vino Alvarinho antes de regresar.
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