Recorre la costa de Madeira en lancha rápida con guías expertos que saben dónde encontrar delfines, ballenas, tortugas y aves marinas. Siente la brisa marina, ríe con la tripulación y disfruta momentos en los que la fauna se acerca tanto que olvidas la cámara. No es solo turismo, es ser parte del océano por un rato.
Lo primero que recuerdo es la sonrisa del capitán mientras me ayudaba a subir a la lancha rápida — tenía unos ojos arrugados por el sol que me inspiraron confianza al instante. Se oía un zumbido suave de los motores, nada fuerte, más bien una promesa de lo que venía. Nuestra guía, Sofía, repartió cortavientos (pensé que no lo necesitaría — me equivoqué) y nos explicó que sus observadores en tierra nos avisarían si había delfines o ballenas cerca. Parecía algo muy tecnológico para algo tan salvaje.
Salimos a toda velocidad del puerto de Funchal, con la brisa salada golpeando mi cara y ese aire fresco y limpio del océano, casi metálico. El agua brillaba de un azul imposible bajo el sol de la mañana. De repente, Sofía señaló adelante y gritó algo en portugués; al instante frenamos justo donde un grupo de delfines cortaba las olas. Se acercaron tanto que por un momento olvidé sacar fotos — solo los miré moverse juntos, llenos de fuerza y elegancia. La lancha va muy baja, así que realmente sientes que estás con ellos.
Intenté preguntarle a Sofía los nombres de los delfines en portugués (los dije fatal — ella se rió y trató de enseñármelos de nuevo). También nos explicó por qué mantienen una distancia respetuosa con las ballenas, lo que me hizo valorar aún más la experiencia. Vimos algunas tortugas marinas también, flotando como si fueran dueñas del lugar. Hay un momento en que todo queda en silencio salvo el chapoteo del agua contra el casco — a veces aún recuerdo ese silencio.
De regreso a Funchal, alguien vio un grupo de aves marinas zambulléndose tras los peces, y el capitán nos acercó para que pudiéramos observarlas antes de volver al puerto. Tenía el pelo revuelto por el viento y las manos olían a sal incluso después de atracar. No sabía qué esperar de un tour de avistamiento de delfines y ballenas en Madeira, pero no imaginé sentirme tan pequeño, y de la mejor manera.
No se especifica la duración exacta, pero espera varias horas en el mar cubriendo zonas amplias frente a Funchal.
Sí, la tripulación incluye un biólogo marino que explica las especies que se encuentran.
Sí, los niños pueden unirse pero deben ir acompañados por un adulto.
No se menciona recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
Vístete para cualquier clima; a bordo proporcionan cortavientos.
No hay garantía, pero la tasa de éxito supera el 98% gracias a los observadores en tierra.
No incluye comida; el foco está en la observación y las explicaciones de los guías.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas espinales o cardiovasculares.
Tu día incluye la guía de un capitán y un biólogo marino, comentarios sobre la vida marina de Madeira mientras buscas delfines y ballenas en lancha rápida frente a Funchal, además de todas las tasas y permisos locales antes de regresar al puerto.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?