Te sumergirás en la vida nocturna de Lisboa con amigos al instante y energía local auténtica: chupitos gratis en bares animados, una hora de barra libre (cerveza o sangría) y entrada VIP sin colas a un club. Guiado por locales que saben dónde ir, acabarás riendo más de lo que esperabas y quizá con esa camiseta negra como recuerdo.
Para ser sincero, casi me echo atrás cuando vi las camisetas. Negras, con letras grandes y llamativas, esas que nunca te pondrías en casa pero que aquí, en el Bairro Alto de Lisboa, tienen todo el sentido. Nuestro guía, Miguel, con su pelo rizado y esa sonrisa portuguesa tan natural, las repartió mientras entrábamos apretados en el primer bar. Alguien derramó sangría antes de empezar (esta vez no fui yo). El lugar era pequeño y ruidoso, lleno de charlas y el tintinear de vasos, y aún recuerdo ese olor pegajoso a cítricos en mi mano después del primer chupito de bienvenida.
La hora de barra libre fue un caos maravilloso. Cerveza o sangría, nadie se complicaba mucho eligiendo. Simplemente cogías lo que te tocaba y tratabas de seguir el ritmo de los juegos de bebida que Miguel explicaba a medias en inglés y a medias en portugués rapidísimo. No esperaba reírme tanto con desconocidos; había una chica de Berlín que no paraba de pronunciar mal “obrigado” y un chico de Manchester que intentaba enseñarnos un cántico para la siguiente parada. Para entonces, Bairro Alto ya parecía otro mundo: música saliendo por cada puerta y adoquines resbaladizos bajo los pies.
Nos fuimos bajando hacia Pink Street (que sí, es realmente rosa, como un chicle gastado bajo las farolas), y en el tercer bar mi voz ya estaba ronca. Otro chupito, esta vez más dulce, y alguien empezó a bailar aunque no hubiera espacio. El club fue el último: luces de neón parpadeando sobre una fila de gente que pasamos sin esperar (la entrada VIP da una sensación de poder muy curiosa). Dentro, el bajo retumbaba tan fuerte que lo sentías en las costillas. Perdí la pista de todos menos de Miguel en un momento; me hizo un pulgar arriba desde el otro lado de la pista.
Todavía tengo esa camiseta por casa, arrugada en un cajón, pero cada vez que la veo recuerdo cómo se sentía el aire cálido de Lisboa a las 3 de la mañana y lo fácil que fue sentirse parte de esa noche.
La ruta dura varias horas y termina en el club final entre las zonas de Cais Sodré y Santos; quedarte hasta las 6am es opcional.
No, no incluye recogida; el punto de encuentro está en un lugar concreto de Lisboa.
El tour recorre Bairro Alto, Pink Street (Rua Nova do Carvalho) y la zona de Cais do Sodré.
La edad mínima para unirse a esta ruta nocturna en Lisboa es 18 años.
Sí, tu entrada incluye chupitos de bienvenida en dos bares y una hora de barra libre (cerveza y sangría); hay opciones para mejorar a bebidas espirituosas.
El código de vestimenta es casual elegante; evita ropa deportiva o sandalias para poder entrar al club.
Sí, al final de la ruta tienes entrada VIP sin colas a un club.
¡Claro! Está pensada para viajeros solos o cualquiera que quiera conocer gente mientras disfruta de la noche lisboeta.
Tu noche incluye apoyo de guías locales cuando lo necesites, visitas a barrios icónicos como Bairro Alto y Pink Street, dos chupitos de bienvenida en diferentes bares y una hora de barra libre (cerveza o sangría—con opción a mejorar a gin, vodka, ron o whisky), ofertas exclusivas en bebidas y juegos para beber durante el recorrido, entrada VIP sin colas a un club top donde puedes quedarte hasta la mañana si quieres—y sí, esa camiseta negra es para ti.
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