Recorrerás salas interactivas en la Experiencia Ah Amália en Lisboa, escuchando la voz y las historias de Amália Rodrigues rodeado de los sonidos y la magia del Fado. Los niños son bienvenidos, los guías comparten pequeños detalles, y seguro sales tarareando algo nuevo, quizá sintiendo lo que es la saudade.
Antes de darme cuenta de que habíamos empezado, alguien me entregó unos auriculares — como los que te dan en museos, pero aquí el sonido estaba lleno de Fado antiguo y ruidos de las calles de Lisboa de antes. Nuestra guía, Joana, sonrió al verme dudar en la primera sala. “No te preocupes, la vas a sentir,” me dijo, y tenía razón. En el aire flotaba un leve aroma a flores cerosas (¿claveles?) y algo que parecía cera para madera vieja. Las paredes proyectaban películas en blanco y negro; la voz de Amália llenaba todo el espacio, no solo mis oídos.
Pensé que sería como cualquier museo más — hasta que apareció un holograma de Amália, tamaño real y casi demasiado real. Una niña a mi lado intentó saludarla con la mano (su padre se rió en voz baja), y por un momento olvidé que no era una persona de verdad. El recorrido privado por la Experiencia Ah Amália nos llevó por ocho salas — cada una distinta: a veces llenas de luz y sonido, otras en silencio con letras antiguas flotando. En un momento Joana nos puso un fragmento de Amália bromeando en francés en un programa de televisión — seguro que lo repetí fatal, pero ella se rió igual.
Todo duró apenas una hora, pero salí con una sensación extraña, como si hubiera tomado un café con alguien que cambió Portugal para siempre. No necesitas saber mucho de Fado ni hablar portugués; de alguna manera lo entiendes. Salir a la luz del sol de Lisboa después de tanta música resonando en la cabeza… aún me sorprendo tarareando esas canciones sin querer.
La visita dura alrededor de 1 hora y recorre ocho salas inmersivas.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los niños son bienvenidos y la entrada es gratuita para menores de 6 años.
La experiencia se encuentra en el centro de Lisboa.
Un guía local acompaña para contar historias y dar contexto mientras recorres las salas.
El contenido está disponible en varios idiomas, incluido el inglés.
Sí, cuenta con realidad virtual, hologramas, proyecciones 360º y más.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante toda la experiencia.
Tu visita incluye la entrada a las ocho salas inmersivas de la Experiencia Ah Amália en Lisboa, contenido interactivo, un guía local que comparte historias, acceso para sillas de ruedas o cochecitos si lo necesitas, y entrada gratuita para niños menores de seis años.
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