Lisboa a Sintra: Jardines de Pena, Quinta da Regaleira y Cabo da Roca en un día

Resumen

Jardines salvajes de Sintra, paradas para pasteles y vistas al Atlántico con viento

Recorrerás los jardines de palacio de Sintra con un guía local, probarás las legendarias queijadas de Casa do Preto, explorarás túneles misteriosos en Quinta da Regaleira y estarás en los acantilados ventosos de Cabo da Roca. Ríe durante el almuerzo en Colares y vive momentos de asombro donde la historia se mezcla con la naturaleza salvaje.

¿Cómo es la experiencia?

No esperaba que los colores del Palacio de Pena se vieran tan irreales de cerca, como si alguien los hubiera pintado esa misma mañana. Nuestra guía, Sofía, sonrió cuando dije que parecía un pastel. Nos llevó por los jardines en lugar de las abarrotadas estancias reales (la verdad, me alivió), dejándonos pasear bajo árboles cubiertos de musgo y junto a estatuas escondidas mientras el aire olía a piedra húmeda y agujas de pino. En un momento paramos en una terraza desde donde se veía hasta el Atlántico — hacía tanto viento que mi pelo se me pegaba a la cara, pero no me importó.

Probamos queijadas en Casa do Preto antes de entrar al centro de Sintra. Son unos pastelitos con una capa caramelizada encima — calientes, dulces y un poco masticables. Sofía nos contó el apodo del fundador (“Preto”), y me hizo gracia porque dijo que en el pueblo todavía lo recuerdan solo por sus pasteles. En la Fuente Sabuga, un hombre mayor llenó su botella y nos miró con un gesto de aprobación; no dijo nada, pero se sentía como un silencioso saludo local.

La Quinta da Regaleira fue mucho más salvaje de lo que esperaba — túneles que se retuercen bajo los jardines, luz filtrándose en el Pozo Iniciático con una especie de neblina verde suave. Era como estar dentro del sueño de alguien. Mi amigo intentó pronunciar “Regaleira” bien y no lo logró; Sofía se rió y nos contó una historia sobre sociedades secretas (juró que no la inventaba). Después de comer en Colares — pescado a la parrilla y vino verde, nada lujoso pero perfecto — nos fuimos a Cabo da Roca. El viento allí es otra cosa: salado, cortante, casi demasiado si no estás preparado. Parado en lo que llaman “el fin de Europa”, te sientes pequeño de una manera buena.

Itinerario paso a paso

Día 1 — Descubre lo mejor de Sintra y sus paisajes

• Llegada a la sierra de Sintra
• Degustación de queijada en Casa do Preto
• Visita a la Fuente Sabuga y descanso
• Vista exterior del Castillo de los Moros
• Recorrido por los jardines y terrazas del Palacio de Pena
• Exploración de los terrenos de Quinta da Regaleira
• Recorrido por el pueblo de Colares y almuerzo
• Visita al mirador de Cabo da Roca

Preguntas frecuentes

¿Cuánto dura la excursión de Lisboa a Sintra?

La excursión es de día completo, sale desde Lisboa y hace varias paradas en Sintra antes de regresar por la tarde.

¿Está incluida la entrada al Palacio de Pena?

La visita incluye acceso guiado a los jardines y terrazas exteriores del Palacio de Pena, pero no a las estancias reales.

¿Incluye pasteles o comida esta excursión?

Harás una parada para probar queijadas tradicionales en Casa do Preto y almorzarás en un restaurante típico de Colares.

¿Se visita Cabo da Roca en esta excursión?

Sí, el itinerario incluye una visita a Cabo da Roca para disfrutar de vistas panorámicas al Atlántico.

¿Hay transporte desde Lisboa?

Sí, está incluido el transporte en vehículo con aire acondicionado y recogida para grupos pequeños de hasta 8 personas.

¿En qué idioma se realiza el tour?

El tour se realiza en inglés.

¿Es apta para niños esta excursión a Sintra?

Sí, hay asientos para niños y bebés bajo petición; todas las edades son bienvenidas.

¿Visitaremos Quinta da Regaleira?

Explorarás los jardines, túneles y el Pozo Iniciático de Quinta da Regaleira con tu guía durante la excursión.

Qué incluye

Tu día incluye recogida en Lisboa en minivan con aire acondicionado para grupos pequeños (hasta 8 personas), visitas guiadas por los jardines del Palacio de Pena y Quinta da Regaleira con seguro incluido. También te darán agua embotellada, paradas para probar pasteles tradicionales y almuerzo en un restaurante local antes de regresar tras visitar Cabo da Roca.