Te vas a reír sin parar en el Museo 3D Fun Art de Funchal mientras posas con ilusiones ópticas, te metes en cuadros famosos y haces fotos que doblan la realidad. Ideal para todas las edades — solo trae tu sentido del humor y ganas de descubrir qué pasa después.
Para ser sincero, casi paso de largo la entrada al Museo 3D Fun Art en Funchal — me distrajo el aroma de castañas asadas de un vendedor callejero. Mi amiga me dio un empujón (ella siempre más organizada que yo) y entramos. El personal nos recibió con una energía relajada que no se ve siempre en los museos; una chica bromeó diciendo que ya había visto todas las poses posibles en la sala al revés, pero que aún así a veces se sorprende.
Lo primero que me llamó la atención fue lo mucho que invitan a jugar. Aquí no hay carteles de “no tocar”, más bien es un “¡vamos, inténtalo!”. Nos turnamos para fingir que nos perseguía un dinosaurio (los dientes parecen demasiado reales de cerca), y en una de esas escenas 3D acabé siendo el médico de Van Gogh. Nuestra favorita fue la escena del vino — ¿sabes esa parte de la Creación de Adán de Miguel Ángel? Aquí, Dios le pasa una copa de vino de Madeira en vez de tocar el dedo. Nos reímos tanto intentando coordinar las manos para la foto que otro visitante se unió y terminó siendo un trabajo en equipo. No esperaba sentirme tan tonto y a gusto en un museo, la verdad.
Algunas ilusiones te juegan más trucos en la cabeza que otras. Hay una mesa donde parece que te van a servir la cabeza en el plato — mi amiga tomó una foto y ahora amenaza con usarla para mi cumpleaños cada año. La luz en algunas salas es brillante y fría, casi clínica, pero al entrar en otra esquina todo son colores y sombras girando. No es muy grande (quizás una o dos horas si te lo tomas con calma), pero cada rincón tiene algo raro y memorable. Al salir sonaba música — canciones folclóricas de Madeira — y probamos los pasos de baile pintados en el suelo. No estoy seguro de si los hicimos bien, pero a nadie le importó.
El museo cuenta con unas 40 escenas diferentes, entre imágenes 3D e ilusiones ópticas.
Sí, es para todas las edades y niveles de movilidad; se pueden usar cochecitos y carriolas dentro.
Puedes recorrer la mayoría de las exhibiciones en una o dos horas sin prisa.
Sí, el precio incluye todas las entradas y tasas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del museo.
Puedes recorrerlo solo; el personal es amable y te ayuda si quieres consejos para las fotos.
Tu día incluye entradas para todas las exhibiciones del Museo 3D Fun Art en Funchal, con todos los impuestos incluidos — solo llega listo para jugar con ilusiones ópticas y hacer todas las fotos divertidas que quieras antes de volver al centro.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?