Entra directo al Museo Be Happy de Kraków y sumérgete en zonas para fotos divertidas: dulces gigantes, neones y escenas pastel por todos lados. Tómate tu tiempo para hacer selfies o reírte con los intentos de tus amigos (pasa siempre). La entrada cubre todo dentro; solo lleva tu móvil y ganas de pasarlo bien durante una o dos horas.
Entrar al Museo Be Happy en Kraków fue como meterse en un dibujo animado salido de la imaginación de alguien que se pasó con las donas. Lo primero que noté fue un suave aroma dulce—¿sería por los enormes cupcakes falsos? Mi amiga Magda no tardó en posar con un flamenco de neón mientras yo intentaba mantener el equilibrio en un columpio con forma de dona (más difícil de lo que parece). El personal nos sonrió cuando nos enredamos con los móviles y hasta se ofrecieron a hacernos una foto bajo el arcoíris pastel. Hay algo en estar rodeado de tantos colores vivos que te hace soltarte, aunque normalmente seas tímido frente a la cámara.
No esperaba reírme tanto intentando posar junto a una estatua de unicornio—Magda dijo que parecía más confundido que mágico. Cada sala tenía su propia onda; una era pura luz al estilo Hollywood, otra estaba cubierta de chispitas de colores. No es muy grande, pero puedes pasar fácilmente una hora o más inventando nuevas ideas para fotos (o simplemente viendo a otros intentarlo). Los niños corrían con tutús, y la verdad, los adultos parecían igual de entusiasmados. En un momento escuché a alguien decir “esto es como si Instagram explotara,” y… sí, eso lo resume perfecto.
¿Lo mejor? Sin prisas ni presión por lucir cool—todos están ahí para divertirse. Salimos con unas cincuenta fotos cada uno (algunas buenas, otras… digamos creativas), pero lo que me quedó fue la sensación de ligereza que quedó después. Quizá fue todo ese rosa y amarillo o tal vez solo necesitábamos una excusa para ser tontos juntos por un rato.
Sí, el museo es para todas las edades y las familias son bienvenidas.
La mayoría de los visitantes pasan alrededor de una hora o más tomando fotos y explorando.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carriola.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del museo.
Tu entrada cubre el acceso a todas las áreas dentro del museo.
Sí, los animales de servicio pueden entrar al museo.
Tu día incluye la entrada al Museo Be Happy de Kraków—recorre cada escena llena de color a tu ritmo sin pagar nada extra una vez dentro.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?