Recorrerás las animadas calles de Zakopane, subirás a la montaña Gubalowka con vistas panorámicas de los Tatras, esquiarás en las pistas de Witów (equipo incluido) y compartirás queso y vodka con tu guía. Un día lleno de risas, aire puro y momentos que recordarás mucho después de dejar Polonia.
“Tienes que probar el oscypek con arándanos,” insistió nuestro conductor Marek mientras cruzábamos Chocholow, señalando las casas de madera como si él mismo las hubiera construido. La mañana estaba tan fría que el aire me cortaba al respirar, pero el olor a leña y algo dulce — ¿pino quizás? — se colaba por la ventana de la furgoneta. No esperaba sentirme tan despierto antes de las 9, pero hay algo en ver esas cabañas montañesas antiguas cubiertas de nieve que hace que el tiempo parezca ir más despacio.
Al llegar a Zakopane, la calle Krupowki ya empezaba a llenarse — locales con gorros de lana gruesa vendiendo queso de oveja en pequeños puestos, niños corriendo entre las tiendas de souvenirs. Nuestra guía Anna nos señaló una pequeña capilla escondida entre las tiendas (“la construyó un amigo de mi abuelo,” dijo, y eso hizo que se sintiera menos como un tour y más como visitar un pueblo natal). El funicular de Gubalowka estaba lleno, pero el ambiente era alegre; intenté sacar una foto, aunque la vista de los Tatras es demasiado grande para cualquier pantalla. En la cima hubo un momento de silencio, solo se oían las botas crujir en la nieve y una risa en polaco detrás de mí — todavía recuerdo esa calma.
Luego fuimos a Witów Ski para tres horas en las pistas. No soy muy hábil esquiando (Anna se rió cuando casi me senté al ponerme los esquís), pero no importó. Las pistas serpentean entre bosques nevados y de vez en cuando se asoman picos lejanos entre los árboles. Los principiantes pueden pedir ayuda antes, y creo que debería haberlo hecho. Para la hora de comer, las piernas me temblaban, pero eso hizo que el queso fresco y el vodka con sabor supieran aún mejor. Marek brindó en polaco; ninguno lo dijo bien, pero a nadie le importó.
Sí, la recogida en hotel en Krakovia está incluida en este tour.
Tendrás hasta 3 horas para esquiar en Witów Ski durante la excursión.
No, tanto principiantes como expertos son bienvenidos; avisa si necesitas clases antes.
Sí, el alquiler del equipo de esquí está incluido en la reserva.
Incluye ticket para el funicular de Gubalowka, degustación de queso fresco y vodka con sabor, además de un conductor que habla inglés.
Sí, visitarás la calle Krupowki con tiempo para pasear y comprar souvenirs.
No se recomienda para personas con problemas de columna o salud cardiovascular; se requiere una condición física moderada.
Tu día incluye recogida en hotel en Krakovia, entradas para el funicular de la montaña Gubalowka, tres horas de esquí en Witów Ski con todo el equipo (y un instructor si lo pides), además de una degustación de queso fresco y vodka con sabor antes de regresar con tu conductor en inglés.
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