Viaja de Krakovia a Auschwitz con recogida en hotel y transporte de regreso incluidos—sin colas ni preocupaciones. Un guía experto te llevará por los lugares más importantes: la puerta “Arbeit macht frei”, exposiciones, la Puerta de la Muerte y los barracones de Birkenau. Prepárate para momentos de silencio y reflexión mientras la historia cobra vida.
Durante el viaje desde Krakovia, sentí un silencio extraño — no sabía si era nervios o esa sensación pesada que te invade cuando sabes que vas a un lugar que cambió la historia. La furgoneta era cómoda (el aire acondicionado fue un alivio), pero apenas presté atención al paisaje. Nuestro conductor, Marek, nos contactó al recogernos — incluso me envió un mensaje el día anterior con el color y número del coche, lo que me quitó estrés. Me gustó no tener que preocuparme por autobuses o entradas; todo fluyó con orden, justo lo que necesitaba con la cabeza ya a mil.
Al llegar a Auschwitz I, nuestra guía Anna nos esperaba en la entrada. Hablaba con voz suave pero firme, y la verdad, me alegro — había algo en su tono que nos anclaba mientras cruzábamos bajo el famoso cartel “Arbeit macht frei”. Es más pequeño de lo que imaginaba, pero parado ahí se siente enorme. El aire olía a metal, piedra vieja y hierba, y se escuchaban pájaros cantando detrás de los barracones. Anna señalaba fotos y objetos en las exposiciones; contaba historias que me hacían detenerme y simplemente… escuchar. En un momento, alguien preguntó por un nombre grabado en una pared — Anna se detuvo antes de responder, como si ella misma necesitara un respiro.
Tuvimos un breve descanso (lleva algo para picar — solo hay máquinas expendedoras), luego nos dirigimos a Birkenau. Ese lugar es tan abierto que parece tragarte. Las vías pasan justo por la “Puerta de la Muerte” y el silencio es casi absoluto, solo se oye la grava bajo los zapatos. Anna nos mostró la rampa donde llegaban los trenes — explicó cómo se hacían las selecciones ahí mismo, un golpe duro al ver lo cerca que estaba todo. Los barracones están casi vacíos, pero aún huelen a madera y polvo; no podía dejar de pensar en lo frío que debía ser en invierno.
Al volver a Krakovia, nadie hablaba mucho en la furgoneta. No es una excursión fácil — ni debería serlo — pero agradezco lo bien organizada que estuvo. Aún días después, sigo recordando la voz de Anna y esa mezcla extraña de silencio y canto de pájaros en Auschwitz I.
El tour en los campos dura unas 3 horas, más 1.5 horas de viaje en cada dirección.
Sí, la recogida en hotel o punto cercano en Krakovia está incluida en la reserva.
Sí, las entradas se reservan con antelación para evitar colas.
Los grupos van de 16 a 30 personas, según la recomendación del museo.
No, no se incluye comida; se recomienda llevar snacks o pedir una caja de comida con antelación.
Pueden asistir, pero por el contenido sensible se recomienda para mayores de 13 años.
Los tours son guiados por personal autorizado que habla inglés y está formado por el museo.
Se camina bastante en ambos campos; no es recomendable para personas con movilidad reducida.
Tu día incluye recogida en hotel o punto de encuentro en Krakovia, transporte ida y vuelta en minivan o minibús con aire acondicionado, entradas reservadas para evitar colas, todos los impuestos y tasas, y visitas guiadas en Auschwitz I y Birkenau con personal autorizado de habla inglesa, antes de regresar a tu alojamiento en el centro de Krakovia.
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